A pesar de que podemos pensar que la clasificación de los dinosaurios en sus niveles mayores es más que estable, esto no es así y eso lo podemos ver con la hipótesis Ornithoscelida publicada en 2017 (y comentada por un servidor en este post del blog). Nuevos datos, más especies y nuevos métodos de recuperación de topologías (formas del "árbol") pueden cambiar nuestro entendimiento de la evolución de los dinosaurios -y otras criaturas-. Y justamente eso acaba de pasar hace muy poco, un nuevo estudio plantea cambios importantes y profundos.
Nueva propuesta filogenética de Temp Müller y Silva Garcia (2020).
Por principio de cuentas el estudio recupera a los herrerasáuridos (Herrerasauridae) no como terópodos (que es la visión tradicional), sino como saurisquios basales. Y lo mismo le pasó a algunos taxones que eran considerados como terópodos, pero que en este estudio, no lo son. La lista incluye a Daemonosaurus chauliodus, Chindesaurus bryansmalli (también clasificado como herrerasáurido), Tawa hallae y Eodromaeus murphi. En este mismo caso está el otrora dinosauriforme basal, ahora ascendido a dinosaurio: Saltopus elginensis.
Reconstrucción de Herrerasaurus ischigualastensis de Jeff Martz.
Pero lo más importante es que, los silesáuridos (familia Silesauridae), que eran considerados como Dinosauriformes FUERA de Dinosauria, ahora no sólo son dinosaurios sino que, además ¡SON ORNITISQUIOS! Y es que estas criaturas comparten un rasgo único con los ornitisquios y es el famoso hueso predentario. Sin embargo, los predentarios de los silesáuridos son distintos, pues aparentemente están divididos, mientras que los de los ornitisquios clásicos forman una entidad única. Aunque no sería mucho problema, ya que la fusión de elementos separados es algo común en la génesis de grupos más avanzados (por ejemplo tenemos las placas esternales de los paravianos tempranos dando origen al esternón de las aves).
Silesaurus opolensis, la especie tipo de la familia. Reconstrucción de Jeff Martz.
En la figura 1 de este texto puse "Silesauridae" en referencia a que en el estudio de Temp Müller y Silva Garcia (2020) esta familia no se recuperó como monofilética, sino como un grado. Esto quiere decir que en vez de agruparse todos, ramificando a partir de un ancestro común único, van surgiendo como una morfología compartida basal en Ornithischia. Pero para aligerar estos golpes a la convención sistemática, viene un rescate: el famoso Pisanosaurus merti, que fue considerado en 2017 y 2018 como un silesáurido y no como un dinosaurio, regresa ahora como un dinosaurio ornitisquio en esta nueva propuesta.
Pisanosaurus mertii del artista Gabriel Lio.
Y esto de que los silesáuridos pudieran ser dinosaurios ornitisquios no es nuevo, pues se había propuesto en 2007, pero desafortunadamente no se le dio tanta importancia. ¿Será que este nuevo estudio sea sólo la "punta del iceberg" y que en un futuro estos misteriosos organismos encuentren sede permanente en Ornithiscia? Estudios como este, que sacude las bases del árbol filogenético de los dinosaurios son muy interesantes y aunque sus conclusiones pueden cambiar, siempre es importante mantener la mente abierta a que lo que damos por hecho, no es más que una hipótesis filogenética y que con nuevos datos, puede cambiar.
Fuente:
Temp Müller, R. y Silva Garcia, M. (2020). A paraphyletic ‘Silesauridae' as an alternative hypothesis for the initial radiation of ornithischian dinosaurs. Biology Letters.
https://doi.org/10.1098/rsbl.2020.0417