Sombreros de Chumbivilcas
Chumbivilcas es una de las pocas provincias del Perú en las que se mantiene la tradición del “sombrerero” como un oficio. La mayoría de estos artistas adquirió esta habilidad gracias a la herencia de sus padres y/o abuelos.
Mario Quispesivana Alcahuamán, es un sombrerero chumbivilcano que por tradición tiene el don de confeccionar sombreros de alta calidad para todos sus visitantes, tanto nacionales como internacionales. Mario se dedica comercialmente a la confección de sombreros desde hace más de tres años. Este don se hizo presente desde muy pequeño, cuando observaba a su abuelo y padre confeccionar con tanta constancia y pasión los sombreros chumbivilcanos.
“Fue mi abuelo, quién se inició en esta labor artesanal, luego lo sucedió mi padre, siendo uno de los mejores sombrereros de Jaiña, sector de la comunidad de Janansaya Orcohoma de donde procedemos y, ahora me toca a mí como nieto, hacer que no desaparezca este legado y prestigio ganado por mi abuelo y mi padre”, nos cuenta.
Con el pasar de los años, Mario ha adquirido más experiencia, confiesa que para la confección de sombreros no utiliza máquinas para facilitar la elaboración de la prenda sino que todo es confeccionado a mano, desde el inicio hasta el final.
“No utilizamos máquinas para realizar los sombreros, sin embargo intervienen algunas herramientas artesanales como el arco para desmenuzar la lana, las maderitas o rancheritos para cortar la lana, la horna de sillar, etc, todas las herramientas son artesanales. Esta modalidad hace que nuestros sombreros chumbivilcanos sean los más cotizados en el mercado, dado a su elaboración artesanal”, dice Mario tras comentar que hasta para dar color a los sombreros, “se utiliza una yerba llamada nogal que es una planta que le da un color indeleble cuando hierve a altas temperaturas. No usamos tintes ni productos químicos para este fin, todo es natural”, resalta.
Los artífices de los sombreros de Mario son su propia familia que poco a poco también ha ido viendo el crecimiento de su negocio. “Empezamos vendiendo en Santo Tomás luego nos seguimos expandiéndonos hasta toda la provincia y demás zonas vecinas como Arequipa y Cusco. Ahora, confeccionamos sombreros también para el extranjero”, comenta alegremente.
Fuente: Llaqta Runaq Rimariyin