Revista Cultura y Ocio

Los torneos medievales (II)

Por Selva Del Olvido
Los torneos medievales (II)
El paso del tiempo incide en todo tipo de instituciones y, evidentemente, también transformó decisivamente la imagen del acontecimiento festivo y “deportivo” más importante de la Edad Media: el torneo. Frente al combate en grupo, que persistirá aún durante mucho tiempo, vemos como a partir del siglo XIII se populariza la justa. En ésta no se combate ya en grupos sino que los hombres que miden sus fuerzas lo hacen en solitario, lo que es una clara indicación de como el individualismo de los caballeros de esta época se encuentra en claro ascenso. Al mismo tiempo vemos como se popularizan las armas embotadas y las llamadas lanzas “de recreo”, lo que reduce sensiblemente la peligrosidad de estos encuentros y favorece su popularización.
La Iglesia, por su parte, condena el torneo en todos sus aspectos. Se acusa a la caballería en perder el tiempo en este entretenimiento en los que se exalta la soberbia, la lujuria (ya vimos como el torneo es el lugar apropiado para el desarrollo de esa práctica que conocemos como “amor cortés”), etc. Al mismo tiempo, la pérdida de algunos miembros importantes de la nobleza parecen reforzar esta tendencia. Podemos destacar, entre otros muchos, a Godofredo Plantagenet, hijo del propio Enrique II, rey de Inglaterra, que murió en 1186 en uno de estos ejercicios militares. Las quejas sobre como los torneos estaban acabando con la flor de la juventud caballeresca es una constante en los documentos civiles y, sobre todo, eclesiásticos de la Plena y Baja Edad Media. La situación llega a tal punto que durante el III Concilio de Letrán el Papa Alejandro III llegó a prohibir éste fenómeno.
Los torneos medievales (II)
Pese a todos estos intentos por prohibirlos los torneos aumentan su popularidad cada vez más. Ya no es Francia el único territorio en el que se suceden estas prácticas sino que las mismas se generalizan por todo el Occidente europeo a partir del siglo XIII. Esto ocurre en paralelo a un proceso de refinamiento y sublimación de las costumbres de los participantes en estos eventos. Se hace frecuente, por ejemplo, desarrollar los combates bajo la ficción de que los participantes son personajes del “ciclo artúrico”, rememorando célebres pasajes que podemos encontrar en obras como las de Chrétien de Troyes.
Sin embargo, el paulatino declive de la caballería acabó terminando también con su más célebre expresión. Es cierto que aún pervivió el torneo bastante tiempo, persistiendo, incluso, a lo largo del siglo XVI. Pero a su lenta decadencia se unió, además, un acontecimiento fatídico: la muerte de Enrique II en una justa durante la firma de la paz de Cateau-Cambrésis. El golpe fatal que acabó con el rey de Francia fue la puntilla al escenario más típico del ideal caballeresco.Mucho más en... http://selvadelolvido.blogspot.com/

Volver a la Portada de Logo Paperblog