Consiste en una serie de fotografías de niños, los cuales aparecen con pedacitos de frutillas, tomates y demás que reemplazan sus dientes. Muchos aparecen con ropas manchadas de tinte rojo, simulando sangre. Dicha serie formó parte de la exposición “El gran teatro del mundo en cinco actos” realizado en el Museo del Barro en abril del 2013.
Criaturas del demonio
A simple vista parecieran que son niños demonios. Muchos, incluso, lo atribuyen a los vampiros, que están tan de moda en esta época con películas como “crepúsculo”. Pero, luego de analizar los objetos de los cuadros, se puede ver que los niños solo tienen pedazos de frutas o comida en la boca. En este caso, se le incrustó a la niña pedacitos de frutilla en los dientes. Es increíble cómo con unos pocos trucos, más el uso del fotomontaje y la foto manipulación, se puede lograr escenas espeluznantes como éstas. Porque los niños, a pesar de todo, pueden llegar a ser muy terribles. Eso depende de lo que aprendan de su entorno.
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