Una curiosa investigación desarrollada por la Academia China de las Ciencias ha descubierto que los padres que sufren trastornos metabólicos por una dieta poco saludable pueden ser transmitidos a sus futuros hijos a través de un gen denominado tsRNA. Se trata de ARN no codificante o molécula que no se convierte en una proteína y que es considerado por los expertos como material genético no deseado, siendo el resultado de un error de transcripción.
Esta molécula de tsRNA es producida en los hombres que tienen una dieta rica en alimentos grasos, y puede ser transmitida a través de los espermatozoides durante la concepción al futuro embrión. Los futuros hijos tendrían mayor tendencia a consumir niveles sustanciales de glucosa y sufrir diversos trastornos, como por ejemplo la insensibilidad a la insulina, lo que demuestra que la dieta de los padres afectaría a las futuras generaciones.
Anteriormente se han llevado a cabo estudios en los que se ha concluido que los padres que viven en ambientes insalubres, tienen un mayor riesgo de provocar alteraciones en la descendencia. Estos estudios junto al realizado por los expertos chinos contradicen la hipótesis ampliamente aceptada por la comunidad científica de que los genes humanos mutan continuamente, por el contrario, el estudio chino sugiere que los cambios son el resultado del comportamiento del individuo, las consecuencias de una dieta insalubre terminan siendo transmitidas a la descendencia a través del material genético indicado.
Los investigadores explican que el estudio muestra que la herencia de un rasgo se puede recibir sólo a través del ARN, lo que les lleva a una zona totalmente desconocida en la que hay que profundizar. Comentan que ya en el siglo XIX, un biólogo francés comentaba que ciertas formas de comportamiento eran transmitidas de padres a hijos a fin de proporcionar una ventaja competitiva que permitiera a los hijos adaptarse al entorno, claro, que una mala dieta no es una ventaja competitiva, pero la transmisión a la descendencia se basaría en ese principio.
En la investigación se ha determinado que la herencia genética de diferentes rasgos podría ser heredada de un modo distinto al que se conoce en la actualidad, hasta la fecha las evidencias no habían sido lo suficientemente sólidas como para poder demostrar que se podía desafiar el papel dominante del ADN, así como la teoría de la selección natural de Darwin, en la que se concluye que la naturaleza decide qué rasgos son los más adecuados para sobrevivir a la hora de transmitirlos a las siguientes generaciones.
Esta es una de las razones por las que es necesario que se disfrute de una dieta sana y equilibrada, ya que el riesgo de transmitir las enfermedades y problemas metabólicos a la descendencia es elevado. Los expertos chinos hacen hincapié en la necesidad de que la industria alimentaria reduzca el contenido de azúcar y sal en los alimentos, luchar contra el fraude alimentario para que los alimentos sean completamente seguros evitando que contengan sustancias como las hormonas o los fármacos que se utilizan en la alimentación animal. Mejorar la alimentación ayudaría a que las futuras generaciones no recibieran esa herencia genética no deseada que provocaría problemas de salud.
Hay mucho que investigar, hay que tener en cuenta que estos resultados se han obtenido a partir de las investigaciones realizadas con roedores de laboratorio y sólo se han centrado en los comportamientos alimenticios poco saludables, por lo que se puede deducir que en los seres humanos los riesgos y los problemas son mucho mayores, ya que no se trata sólo de una alimentación poco saludable, existen otros factores no deseados que podrían ser transmitidos a la descendencia. Se planea seguir investigando y profundizando en el tema, podéis conocer los detalles a través de este artículo publicado en la revista científica Science.
Foto | Tahe Fertilidad
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Los trastornos metabólicos por una dieta poco saludable pueden pasar de padres a hijos