¿Son muy frecuentes las infecciones vaginales? Sí, es una de las patologías más habituales en las consultas ginecológicas y de medicina general. El 30% de las mujeres que acuden a las consultas las sufren o se quejan de ellas. ¿Son más frecuentes en verano?
"El 30% de las mujeres que acuden a las consultas sufren infecciones vaginales o se quejan de ellas"En esta época del año son más frecuentes las recurrencias, debidas a alteraciones del pH vaginal, más habitual en verano por la humedad de los bañadores, el cambio de la alimentación en vacaciones o los viajes. Pero el pH se altera también por muchas otras causas, como utilizar compresas. ¿Qué sucede? En la vagina habitan microorganismos vivos que, cuando hay un equilibrio de las condiciones del medio vaginal, protegen contra las gérmenes externos. Cuando se altera el pH, se desarrollan más infecciones externas y hay más posibilidades de que esos mismos microorganismos irriten y provoquen síntomas vaginales muy molestos. Este segundo supuesto ocurre en las vaginosis bacterianas y las vaginitis por hongos. ¿Cuáles son las más comunes? ¿Y sus principales microorganismos? Las más frecuentes son las vaginosis bacterianas, seguidas de la candidiasis, que es la segunda causa de vaginitis. En cuanto a los microorganismos que las provocan, son la "Gardnerella vaginalis" y los hongos como la "Candida albicans". ¿Cuáles son los síntomas por los que una mujer puede sospechar que tiene una infección y acudir al médico?
"Las infecciones más frecuentes son las vaginosis bacterianas, seguidas de la candidiasis"Los síntomas de vaginitis inducen cambios en el aspecto del flujo de la vagina, en su color y espesor, picor en la vulva, escozor vaginal, sequedad al utilizar tampones y molestias en las relaciones sexuales. Si se tarda en consultar al médico, ¿cuáles son las consecuencias? En general, se consulta bastante rápido por estos síntomas y no hay grandes consecuencias sobre el estado de salud de la mujer, aunque pueden ser muy incómodos. Uno de ellos es el dolor en las relaciones sexuales, ya que la mujer sí tarda más en consultar al médico los aspectos relacionados con el sexo. ¿Estas infecciones suponen un riesgo en el embarazo? Una de ellas, la vaginosis bacteriana, se ha relacionado con partos prematuros. A pesar de que esta asociación todavía no ha quedado bien demostrada, en algunas comunidades autónomas ya se realiza un test de vaginosis bacteriana, ante este posible riesgo. ¿Se pueden sufrir de manera crónica?
"A pesar de seguir el tratamiento pautado, más del 28% de las infecciones se repiten"A menudo, se cronifican. El escollo de estas infecciones es su repetición. Consisten en eso, en una alteración del medio vaginal que, si no se controla, se desarrolla de nuevo. A pesar de haberse tratado de manera correcta, hasta un 28,3% se repite. En ocasiones, se debe al propio tratamiento de la enfermedad, que induce a alteraciones del ecosistema vaginal. Por eso, después de los antibióticos, se recomienda utilizar tratamientos probióticos que contienen lactobacilos (microorganismo responsable del equilibrio vaginal). Los tratamientos probióticos equilibran el medio de la vagina para evitar la recurrencia. ¿Cómo se administran estos probióticos? Para el tratamiento de las infecciones vaginales se administran, una vez finalizada la pauta antibiótica, por medio de un óvulo o en cápsulas que se introducen dentro de la vagina. ¿Durante cuánto tiempo? Si las infecciones son muy recurrentes, se utilizan los probióticos, primero al finalizar el tratamiento antibiótico, de ocho a diez días, y después, tras cada ciclo menstrual, ocho o diez días durante tres o cuatro ciclos. Cuando una mujer tiene una infección vaginal, ¿también hay que tratar a su pareja? ¿Sirven los probióticos?
"Los probióticos son productos que contienen lactobacilos, que mejoran y equilibran el pH vaginal y favorecen los mecanismos naturales de defensa"Los probióticos están ideados para evitar la recidiva (reaparición) causada por los mecanismos de la propia vagina cuando se desequilibra, por lo que no sirven para ellos. Pero hay otro tipo de infecciones que exigen tratar a la pareja: las recidivas por hongos, que son típicas en los hombres con diabetes, con más problemas de candidiasis, o las provocadas por trichomonas. En estos casos, siempre hay que tratar a la pareja. ¿Ya están disponibles estos tratamientos? Lo están y ya se utilizan. Hemos realizado un estudio sobre el uso de probióticos y hemos observado que en torno al 30% de los profesionales los recomiendan para evitar la recurrencia de infecciones, y esta cifra se considera elevada. Además, pronto saldrá al mercado un producto novedoso, un tampón higiénico que llevará el probiótico dentro, incorporado.