Revista Ciencia
Los tres lugares mas inhóspitos y rudos para que se desarrolle la vida
Publicado el 23 abril 2013 por Dari7777 @ECOLOGIAYACTUALExisten muchos lugares en los cuales la vida como la conocemos difícilmente puede desarrollarse dado que en muchas partes las características geográficas, climáticas o medio ambientales de los diferentes puntos de la TIERRA hacen demasiado dura y difícil la vida o el desarrollo de la misma como la conocemos ya sea animal, vegetal o inclusive microbiana y bacteriana.
Es bastante difícil sobrevivir en un desierto o en un lugar de nieves perpetuas para cualquier forma de vida, pero la naturaleza se abre paso en los puntos más inesperados, rudos e inhóspitos que podamos imaginar.
De tantos lugares difíciles para que se desarrolle la vida hay tres puntos en este planeta en los cuales ni tan siquiera pensamos que pueda existir cualquier forma de vida, pero contra todos los pronósticos allí en esos lugares prácticamente inaccesibles e inexplorados para la mayoría de los seres humanos encontramos la vida en movimiento y plena actividad y esto es algo asombroso pues la naturaleza se expresa con el aliento de la existencia en todas partes y de muchas maneras.
En el tercer lugar se encuentran los puntos más fríos y helados del planeta. Conocidos por todos como Polo Norte y Polo Sur y muy ligados a ellos el ártico y el antártico.
Ningún humano puede sobrevivir en esos lugares al menos unas cuantas horas sin la protección adecuada y si pensamos en una estancia de días, es únicamente posible en los pocos laboratorios científicos ubicados en los extremos del planeta y dedicados a la investigación. Por el momento nadie en su sano juicio pensaría en ubicar una cabaña para habitar allí con su familia; porque es prácticamente imposible.
En estas zonas el clima es tan rudo que puede llegar a temperaturas de casi los 50 grados bajo cero y la época de invierno se prolonga la mitad del año, periodo en el cual se vive en oscuridad prácticamente total, mientras que la otra mitad del año la época de verano el clima sube unos pocos grados y la luz del sol se ve las 24 horas del día.
Pero allí, donde en su sano juicio nadie viviría encontramos a la comunidad de los esquimales. Son humanos que están viviendo desde épocas ancestrales en las zonas Árticas de la TIERRA en el continente americano, en Siberia y Groenlandia.
Las especies animales que habitan esta agreste región son muy pocas y la vegetación es prácticamente nula por el intenso frió Pero aun con todas esas dificultades la naturaleza se abre paso dando vida a maravillosas especies terrestres como el oso polar, renos, zorros, lobos entre otros. Y variadas especies marinas como focas, morsas, Ballenas barbadas y Ballenas belugas entre otras.
En cuanto a las zonas antárticas las condiciones climáticas no lo hacen más fácil y se encuentran bases dedicadas a la investigación con asentamientos que permanecen todo el año pero con muchas limitaciones, elaborando un meticuloso plan anual de abastecimiento pues es imposible pensar en un transito normal como lo sería en otras partes del planeta.
Prácticamente no se encuentran especies de animales terrestres habitando la Antártida pero a cambio si una nutrida cantidad de especies marinas como focas de varios tipos, ballenas y aves marinas como el muy famoso pinguino emperador.
Es así que en los lugares más gélidos de la tierra encontramos vida, inclusive vida humana.
En el segundo lugar aparece la fosa de las marianas donde se halla ubicado el abismo Challenger el punto más profundo conocido por los humanos hasta hoy en día con una profundidad de 11 kilómetros en donde casi podríamos acomodar dos montes Everest uno sobre el otro.
Este lugar inaccesible hoy en día para casi el 100% de la población humana y solo con unos cuantos privilegiados que han podido bajar hasta el fondo. Exactamente tres (3) seres humanos que conozcamos, de contadas expediciones han podido bajar a tales profundidades. Los dos primeros lo hicieron en la década del 60 del pasado siglo 20. El ingeniero suizo Jacques Piccard, junto con el capitán de la armada de los Estados Unidos Don Walsh, en esa ocasión el tiempo empleado para llegar al fondo fue de 5 horas y estuvieron por un periodo muy corto de tiempo, escasos 20 minutos, tiempo en el cual lograron ver muy poco pues revolcaron mucho la arena y el lecho marino lo que ocasiono que la visibilidad fuera muy tenue casi nula.
El afamado cineasta James Cameron regreso al fondo del abismo para el año 2012 con una mejor tecnología. Aunque fue el tercero en bajar, realmente es el primero en poder ver y mostrar un mundo diferente a lo que todos conocíamos y se pudo comprobar que a 11 kilómetros hacia abajo, en las profundidades del mar y con condiciones extremadamente duras para que se desarrolle la vida por varias razones como por ejemplo la obscuridad total y la presión extrema del agua entre otras. Aun así con todo en contra una vez más la naturaleza se ha abierto paso y existe la vida.
Una vida totalmente diferente a lo que estamos habituados a ver y por el momento prácticamente inhabitable para una comunidad humana pues las condiciones son tan extremas y difíciles que por ahora es inviable pensar en tener una colonia humana a tales profundidades. Tal vez en el futuro con una mayor tecnología y recursos se puedan establecer los primeros laboratorios para investigación como ocurre en las zonas gélidas de la TIERRA.
En cuanto a las especies animales en palabras del mismo Cameron es un mundo totalmente alienígena. Con animales sin pigmentación, algunos sin ojos (para que ojos en un entorno de oscuridad total) otros en muchos casos equipados con sistemas para poder captar la bioluminiscencia. Este es un lugar extremo y prácticamente virgen en el cual tenemos mucho por aprender.
El primer lugar como el punto más inhóspito, como el sitio donde nadie tan siquiera piensa que pueda existir forma alguna de vida está la Estratosfera.
¨ Si ¨ la Estratosfera, esa capa de nuestra Atmosfera, que se ubica desde los 10 kilómetros de altura y va hasta los 50 kilómetros de altura. Ese lugar en las alturas terrestres que está muy cerca de empezar a bordear el espacio exterior. Quien podría pensar que allí se ha desarrollado la vida, pero una vez más y contra todo pronóstico se han detectado formas de vida del tipo microbiano y bacteriano. Suspendidas en las alturas se ha comprobado que habitan bacterias. Lo que está por comprobar es si vinieron del espacio exterior o si ascendieron desde la tierra para alojarse a vivir en la Estratosfera.
Ni Felix Baumgartner con su famoso salto desde la estratosfera ni ninguno de los miles de espectadores en todo el mundo que lo veían saltar, estaban pensando que su globo atmosférico llegaría para posarse donde hay otras formas de vida. Allí en ese punto las condiciones son del todo extremas pues a tan elevada altura la protección atmosférica de los rayos UV es mínima y las bacterias que se encuentran alojadas en esa franja del planeta han desarrollado un sistema de protección contra la inclemente fuerza de la radiación ultravioleta.
Es así como en los lugares más rudos, duros y difíciles del planeta se desarrolla la vida.