Un Wolfpack de U-Boote acecha en el Atlántico.
Camaradas,
Un convoy de sesenta y cinco buques mercantes bajo la denominación SC-42 partió de Sydney el pasado 30 de agosto con destino Liverpool al mando del Contraalmirabte Mackenzie. Una semana más tarde los mercantes se encontraban al este del Estrecho de Bella Isla, en Terranova, donde un grupo de escolta canadiense compuesto de un destructor y cinco corbetas les proporcionaban cobertura. El convoy se preparó entonces para adentrarse en la zona “caliente” donde presumían les estarían aguardando los U-Boote.
Un vigía a bordo del destructor Skeena otea el mar en busca de U-Boote.
Nuestros enemigos no andaban desencaminados porque, en efecto, el Wolfpack Markgraf, un grupo de nada más ni nada menos que 14 U-Boote, se encontraba en una línea de patrulla al sudeste de Groenlandia, justo sobre la derrota del convoy.
A primera hora del 9 de septiembre, el U-85 avistó al convoy y efectuó un primer ataque con torpedos, que resultó infructuoso. A continuación comenzó a perseguirlo mientras el resto de sumergibles del Markgraf entraban en posición. La luna se alzaba por el lado sur del convoy aquella noche, y el U-432 torpedeó al carguero británico Muneric de 5.229 toneladas. El Muneric y su cargamento de 7.000 toneladas de mineral de hierro se hundieron en cuestión de segundos junto con los 63 miembros de su tripulación. La corbeta Kenogami comenzó a disparar sobre el U-Boot emergido sin emplear bengalas ni pólvora sin destellos y perdió el contacto rápidamente según su dotación perdía su visión nocturna debido al fogonazo de los disparos.
Artilleros navales a bordo de un buque británico.
El convoy realizó dos giros de emergencia durante la siguiente media hora según los buques del convoy informaban del avistamiento de otros tres U-Boote emergidos. Veinte minutos más tarde, el destructor Skeena se encontraba persiguiendo un contacto cuando el convoy hubo de efectuar otro viraje de emergencia. Mientras el Skeena maniobraba para evitar colisionar con los mercantes, pasó tan cerca de a un U-Boote emergido que sus cañones no pudieron bajar lo suficiente para apuntarlo. El U-652 torpedeó entonces al Baron Pentland y al Tahchee. El buque cisterna Tahchee, alcanzado, pudo seguir navegando remolcado por la corbeta Orillia, pero el carguero británico Baron Pentland de 3.410 toneladas se fue a pique con 1.512 toneladas de madera y dos miembros de su tripulación.
¡Barco a la vista! ¡Preparen tubos lanzatorpedos!
A otro giro de emergencia del convoy siguieron dos horas de tranquilo suspense mientras el Orillia ayudaba al Tahchee a buscar supervivientes a popa del convoy. Entonces, el U-432 torpedeó al carguero holandés Winterswijk de 3.205 toneladas y al carguero noruego Stargard de 1.113 toneladas. El carguero Regin se detuvo a rescatar a los supervivientes del Starguard y abrió fuego sobre un U-Boot emergido. Mientras el destructor Skeena y la corbeta Kenogami rastreaban el agua en busca de U-Boote en torno a los siniestrados Winterswijk y Stargard. El U-81 lanzó un torpedo contra el mercante británico Sally Maersk de 3.252 toneladas y el convoy hubo de efectuar otro giro de emergencia para evitar un U-Boot emergido. El U-82 torpedeó al mercante británico Empire Hudson de 7.465 toneladas menos de dos horas después de que el destructor Skeena volviese a situarse al frente del convoy.
El amanecer de ayer, 10 de septiembre, trajo consigo varios avistamientos de periscopio y virajes de emergencia por parte del convoy antes de que el U-85 torpedease al carguero británico Thistleglen de 4.748 toneladas. El destructor Skeena y la corbeta Alberni contraatacaron y lograron dañar al U-85 con cargas de profundidad. El Thistleglen se fue a pique con 5.200 toneladas de acero, 2.400 de mineral de hierro y 3 miembros de su tripulación.
Mercantes Aliados navegan por el Atlántico, a sabiendas de que en cualquier momento pueden ser alcanzados por un torpedo.
Por la tarde, el U-82 torpedeó al buque cisterna británico Bulysses de 7.519 toneladas. A continuación, el U-82 logró un impacto de torpedo contra el carguero británico Gypsum Queen de 3.915 toneladas poco después de que el convoy ordenase un giro de emergencia. El Gypsum Queen se hundió rápidamente con 5.500 toneladas de sulfuro y 10 marineros. El Bulysses se fue a pique con 9.300 toneladas de gasolina y 4 marineros. Los demás buques del convoy se apresuraron a rescatar a las supervivientes. Las corbetas Chambly y Moosejaw observaron las explosiones de estos ataques y sorprendieron al U-501 mientras navegaban a toda máquina para reforzar a la escolta. En primer lugar, el Chambly arrojó cargas de profundidad contra el U-501, que acto seguido fue embestido contra el Moosejaw cuando el dañado submarino salió a superficie. El capitán del U-501 saltó de la torre del submarino a la cubierta del Moosejaw, que a su vez envió a un equipo de abordaje para entrar en el submarino. Once alemanes y un canadiense del equipo de abordaje perdieron la vida cuando el U-501 se hundió, resultando el primer U-Boot en ser hundido por buques escolta canadienses.
Justo después de la medianoche del 10 al 11 de septiembre (de ayer a hoy), el U-207 torpedeó al carguero británico Berury de 4.924 toneladas y al carguero británico Stonepool de 4.815 toneladas mientras el Chambly y el Moosejaw atacaban al U-501. Después, el U.432 torpedeó al carguero sueco Garm de 1.231 toneladas y el U-82 al carguero británico Empire Crossbill de 5.463 toneladas y al carguero sueco Scania de 1.980 toneladas dos horas más tarde mientras las corbetas Alberni, Kenogami y Moosejaw rescataban a los supervivientes del Berury y el Stonepool. El U-43 lanzó varios torpedos sin éxito, el U-433 dañó a un carguero de 2.200 toneladas, el U-202 envió a pique al desvencijado Scania y el U-105 hundió a un rezagado.
Destructor HMS Leamington, recién llegado para rescatar al SC-42.
Durante el día de hoy, la escolta del Convoy SC-42 ha sido reforzada por varias unidades navales procedentes del Convoy HX-147 y del 2º Grupo de Escolta, incluidas tres corbetas y cuatro destructores, lo que ha puesto fin al ataque del Wolfpack alemán. El balance de los combates es, de nuevo, una gran victoria para los U-Boote. 16 mercantes han sido hundidos con un total de 68.259 toneladas y otros 4, con 14.132 toneladas, han resultado dañados. Además, un buque ha tenido que regresar a Canadá. Muchos miles de toneladas de materias primas han dejado de alimentar la industria bélica británica. En concreto, 15.050 toneladas de trigo, 14.400 toneladas de hierro, 11.200 toneladas de acero, 9.300 toneladas de combustible, 7.000 toneladas de cereales diversos, 5.500 toneladas de sulfuro, 4.275 toneladas de sulfatos, 2.400 toneladas de hierro en lingotes, 2.100 toneladas de cargamento general, 525 toneladas de avena y una gran pero indeterminada cantidad de madera. 237 marineros han perdido la vida.
Es lebe unsere U-Boote!Deutschland, Sieg Heil!