Antes de partir, tomados de las manos, vieron el paisaje hasta donde sus miradas alcanzaran. El planeta otrora azul y verde estaba devastado, sus ancestros habían permitido que la ambición secara sus entrañas, la contaminación empalideciera la atmósfera y como consecuencia muriera el verde. Sin vegetales no existe la vida.Subieron emocionados a la nave, su “Arca De Noé”. Eran jóvenes, el trayecto sería largo, el nuevo planeta ilusionaba. Algo muy importante para la especie, no habían perdido las emociones; tenían esperanzas, aún sabiendo que eran los últimos Homo sapiens de la Tierra.
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