© Pedro Jaén
(@profesorjaen)
En esa línea, la banda de Ferreras, Preescolar y compañía ha analizado el auge de este partido con la pastillita debajo de la lengua, palabras rimbombantes y mensajes de alarma social y política, "El Periódico" titulaba en su portada "Alerta ultra"... Y digo yo, ¿Dónde estaba la alerta cuando surgió el movimiento chavista y comunista que ha sido siempre Podemos? ¿Y por qué VOX es "ultra"? ¿Seré "ultra" por ducharme a diario y creer en Dios? ¿Tengo derecho a algo por haber nacido varón, caucásico y ser heterosexual? ¿Y qué tal si defiendo la unidad de España y me siento orgulloso de la Historia de mi nación? Mientras las dudas me comen por dentro y tengo pesadillas con tertulianos de laSecta, me llega la respuesta, y es que unos individuos que no tienen miedo a la etiqueta y al rechazo que les pongan aquéllos que nunca les van a votar, les atormenta y vacía el discurso "profundo" e inquisidor de "Eres facha" (porque no piensas como yo, que soy "el bueno").
En el PSOE se frotan las manos viendo cómo la derecha se fractura, y en el PP sé de algunos que se alegran de que en el Congreso pueda estar VOX presente: son los que anteponen los intereses de España a los del partido. Porque, como dije en un anterior artículo, los partidos no deben ser un fin sino un medio. Y VOX puede ser un buen medio, por lo pronto, para que algunos dirigentes del PP dejen de jugar a la socialdemocracia y defiendan aquello por lo que les votaron con firmeza y determinación. El PP que arrasó e hizo crecer la confianza internacional en España, el de Aznar, no lo hizo con guiños sorayescos ni de tintes sociales.
En fin, a ver si aprenden.