¡Buenos
días bell@s!
Ya
estamos en el mes de octubre y en pleno otoño, y va siendo hora, pese a que aún
no hace frío, de que os enseñe cuáles han sido mis favoritos del verano 2015. Os
los he dividido en dos entradas porque a la hora de ponerme a sacar productos y
más productos y hacer una exhaustiva selección, finalmente he desistido de
agruparlos en un solo post porque son demasiados. Y no quiero que cerréis la
pestaña de esta entrada pensando que esto no tiene fin y que soy una pesada.
Empiezo
con mis favoritos de cosmética y cuidado. ¿Os quedáis a echar un vistazo?
Este
verano me han seducido dos champús. Del primero ya os he hablado más de una
vez, mi amado “Bálsamo lavante vitamínico” de Eva Cosmetics. Os lo enseñé
en los Universales de Abril y Mayo y lo vuelvo a hacer, porque es que me
encanta. Aunque no lo uso en cada lavado, sino sólo una vez por semana, puedo
decir que se ha convertido en mi champú
favorito, el de cabecera. Va siendo hora de que en breve le haga un review
completa y os lo describa en detalle.
Me deja
el pelo suelto y limpio, pero a la vez suavísimo. Noto que se me cae menos y que crece más rápido. Y, por si fuera poco,
no contiene ni siliconas ni sulfatos,
entre muchas otras sustancias poco saludables. De matrícula de honor. Su precio
es de de 14,95 € y trae medio litro de champú.
El
siguiente champú es el “Smooth as Silk” de
Giovanni. Os lo enseñé en este Haul de iHerb y lo encargué junto con “Tea Tree Triple Treat”. Debo confesar
que no me ha atravesado el corazón ninguno de los dos, pero “Smooth as Silk” sí que me está dejando
algo “touchée”. “Tea Tree Triple Treat”,
aunque no me agrede el pelo, es como demasiado “purificante” para lo que yo
necesito, además de que huele a menta y yo la menta en general no la soporto…
Bueno,
que me voy por las ramas. “Smooth as Silk” aún podemos decir que está en fase de comprobación, pero se va
acercando a casi todo lo que busco en un champú. Quiero esperar un par de meses
más porque lo he estado utilizando en verano, con pleno sol, pleno calorazo que
hemos tenido y también yendo a playa y piscina. Mi pelo, que ya de por sí es seco, necesita muchísima hidratación, y no digo que “Smooth as Silk” no se la dé, porque sí que deja el pelo hidratado,
pero quizás se quede algo corto para mi
melena en verano. Anoto que, para el verano que viene, tengo que buscar un
champú aún más hidratante. Su precio es de unos 6 euros y, en este caso, la
cantidad que trae es de 250 mL.
El
“Hidragel” de Carla Bulgaria ya os lo he enseñado muchas veces (tenéis review aquí), pero este verano en especial lo he rescatado y me ha vuelto a enamorar. Siempre es un básico cuando me depilo
las cejas y el labio, pues calma la
irritación al instante y además hidrata
muchísimo la piel. Pero para lo que más lo he usado este verano ha sido en
esos días de calor asfixiante, de los que no me quiero ni acordar.
No sé
vosotras, pero a mí con temperaturas tan altas me cuesta ponerme cosas en la
cara. Me pone de mal humor tener que maquillarme, y si lo he hecho en esos días
ha sido para ir a trabajar, pero tendríais que haberme visto quitármelo todo
cual posesa nada más llegar a casa. Así que se me ocurrió meter el Hidragel en la nevera y aplicarlo en el rostro a modo de
hidratante… porque a pesar de todo el calor, la piel hay que cuidarla
siempre. Todo un acierto, la verdad. Mi piel hidratada y fresquita, nada
pesada. Mi bebé (que ya tiene año y medio), también lo ha agradecido muchísimo
en su delicada y atópica piel. Cuesta unos 18 €, y es algo más difícil de
encontrar, lo tienen en algunos El Corte
Inglés y en Perfumerías If.
Otro
auténtico descubrimiento ha sido la versión oil – free de la “Ultra Facial Cream” de Kiehl’s. La adquirí en su pasado “Friends and Family” con un 20% de
descuento. La verdad es que no las tenía todas conmigo, pues mi piel es mixta pero deshidratada (y
sensible). Soy una auténtica fan, como ya sabéis, de la versión original, pero se
me hace muy cuesta arriba utilizarla en pleno verano con temperaturas tan altas.
Así que decidí arriesgarme a llevarme su versión oil – free, y, para más inri,
en tamaño grande, por si también me apetecía utilizarla de noche. La verdad es
que no puedo estar más satisfecha: hidrata
que es un alucine pero se absorbe a los pocos segundos… ¡como si no
hubiésemos puesto absolutamente nada! La
piel queda suave y ligera. Quiero
ver cómo se comporta con menos calor y también con más frío, por lo que quizá su review individual tenga que
esperar hasta diciembre/enero. Su precio, sin descuento, es de 40 € para 125 mL
de producto.
Lo
comenté por aquí en la entrada que hice del contorno de ojos Polyphenol C15 de Caudalíe: este verano lo he
pasado un poquito regular (por no decir fatal) con la reacción que me dio
este contorno. He arrastrado sus consecuencias todo el maldito verano, un
verano que entre el calor que ha hecho y la experiencia tan nefasta que he
tenido con mi contorno de ojos, creo
que no voy a olvidar en la vida. Esta zona tan delicada del rostro empezó a molestarme muchísimo: picaba
horrores en la zona media – interna (cara al lagrimal). He probado tres
tratamientos diferentes con cortisonas y, al final, el tercero y último fue el
que hizo efecto, junto con un tratamiento vía oral de anti histamínicos para
aliviar el picor. Una pesadilla, porque era incapaz de controlar el rascarme
estando dormida, y al rascarme… lo poco que se recuperaba la zona durante el
día lo echaba a perder.
Como
consecuencia de esto, tanto el contorno
como mis párpados han sufrido lo suyo. Acabé con ambas zonas descamadas,
arrugadas e irritadas. Pensé que se iban a quedar así para siempre, pero no, a
día de hoy están mucho mejor, aunque creo que nunca ya volverán a ser lo que
eran.
Sin
enrollarme más os enseño tres productos que me han ayudado muchísimo a
recuperarme de esta experiencia horrorosa.
El
primero es un contorno que me trajo mi chico de la farmacia tras verme tan
agobiada con el tema. Es el “Tolériane
Ultra” de La Roche Posay. Lo he utilizado tres veces al día hasta
mediados de agosto, en combinación con el siguiente producto que os voy a
enseñar.
Proporciona un alivio y un
frescor inmediatos, hidrata la zona sin dejar sensación pesada y se absorbe relativamente rápido. No irrita en absoluto, pues está formulado especialmente para ojos
sensibles. Se ha convertido en todo un básico que creo que no va a salir de
mi cuarto de baño en muchísimo tiempo. No sé lo que le costó exactamente, pero
he cotilleado on – line y creo que ronda los 18 €.
En
segundo lugar, una joyita para mis párpados: “Topyalise” de Laboratorios
SVR. Me lo recomendó Raquel Woo
por Twitter, y la verdad es que… menudo descubrimiento, Raquel. Pese a que no
hidrata muchísimo, las cosas como son, sí que calma la irritación y el picor por completo. Además suaviza la zona y la deja visiblemente
menos arrugada. A día de hoy mi
párpado ya está casi como al principio, y no tengo ninguna duda de que se lo debo sobre todo a este producto.
Es
algo caro, cuesta unos 20€ en farmacias, pero os juro que vale cada uno de los
céntimos que hay que pagar por él. Ya he buscado algunas farmacias on – line donde
lo tienen muchísimo más barato, para cuando me toque reponerlo, porque está
claro que… ¡se queda conmigo!
El
segundo es el famoso contorno de ojos “Azulene”
de Earth Science. Confieso que empecé a utilizarlo con todo el recelo del
mundo temiendo una reacción, pero no… para nada. ¡Lo adoro! No está al nivel de
mi amado y favoritísimo contorno de Bobbi
Brown, pero sí que es un buen sustituto de mi otro favorito contorno de
aguacate de Kiehl’s, otro de mis
básicos como ya sabéis. Le haré también su review correspondiente porque me
tiene bastante sorprendida. Hidrata cosa
mala y encima se absorbe muy rápido
(cosa que no ocurre con el de Kiehl’s, por ejemplo).
A finales de
agosto, como coletazo ya a mi reacción de pesadilla, se me empezaron a descamar
los párpados y con Topyalise
descubrí que no era suficiente para recuperar su estado natural. Así que me
atreví a aplicar una pequeña cantidad de este contorno en los párpados, antes
de irme a dormir, y ¡menudo descubrimiento! En cuestión de tres días tenía los
párpados perfectos. Aún hoy, todavía lo hago un par de veces por semana, en
plan mascarilla nocturna regeneradora para esta zona. Su precio ronda los 10 €
y lo podéis encontrar en iHerb.
Otro
favoritísimo ha sido este bálsamo labial de Carmex. Yo no quería éste, quería el clásico de toda la vida, pero
me lo regaló mi mami y ya se sabe que a caballo regalado… pues eso. Sorprendentemente,
éste me ha encantado: hidrata los labios
pero es que además los repara. Y no
sólo es una reparación mientras tenemos el bálsamo puesto, nada de eso. Es una reparación “real”. Me queda
ponerlo a prueba cuando entre el frío polar, pero por el momento es uno de los
bálsamos que más me han gustado en toda mi vida.
Para
terminar, os enseño la limpiadora que me
ha acompañado gran parte del verano usándola mañana y noche, y desde
finales del verano hasta día de hoy sólo por las noches. Es de la gama “Sébium” de Bioderma, y la compré porque leí buenas referencias de ella en el
blog de Marikowskaya. Ella tiene la
piel más bien normal, o mixta – normal. Mi
piel es más mixta que normal, así que pensé que no podía resecarme. Tras probar
un par de muestras, me lancé. Y me ha sorprendido muchísimo: deja la piel limpia, fresquita, pero
también suave al tacto, con cero sensación de tirantez. En los días muy calurosos (que han sido
muchísimos), la he empleado mañana y
noche.
Ahora ya sólo la utilizo por
las noches, para arrastrar bien la suciedad diaria. Por las mañanas no hace
falta algo tan potente sin temperaturas demasiado extremas. Me costó unos 16 €
en una farmacia.
Y,
como veis, pese a seleccionar y seleccionar… esto ha sido bastante largo.
Espero que os haya gustado y/o resultado útil y, si queréis, dejadme vuestras
impresiones/dudas/sugerencias en comentarios.
Gracias
por seguir siempre ahí,
Auxi