Parece ser que tras el complejo rodaje de la secuela del mayor proyecto de Marvel jamás diseñado, Joss Whedon, artífice de ambas entregas, ha acabado exhausto y harto de la compañía asociada a Disney por sus trabas y dirigismos. Esa es la mala noticia, ya que el autor abandona el barco. La buena es que nos deja una segunda parte a la altura de la primera, de absoluto disfrute de los seguidores incondicionales a la vez que del espectador menos docto en los entresijos del cómic.
En esta ocasión el escenario es más adulto y se evidencian menos unidad y claras discrepancias, principalmente entre Iron Man (Robert Downey Jr.) y el Capitán América (Chris Evans), despejando el terreno para el próximo proyecto, la autoexplicativa Civil War. La ausencia de necesidad de relatar la génesis de un grupo ya formado permite metraje para profundizar en las debilidades y oscuridades de algunos personajes como Ojo de Halcón (Jeremy Renner) o Viuda Negra (Scarlett Johansson), trasfondo que humaniza al superhéroe y agradece la historia en común del grupo. Precisamente estos últimos junto al Capitán América son los que toman el testigo protagonista en detrimento de los pesos pesados, cuyos minutos de aparición en pantalla se ven reducidos; este hecho, junto a detalles de la historia y la aparición de personajes nuevos como Visión (Paul Bettany) y los hermanos Mercurio y Bruja Escarlata (Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen), dejan la inquietante sensación de que más pronto que tarde la alineación del grupo más poderoso de la Tierra pueda cambiar (inspiramos profundamente y esperamos acontecimientos).
En cierto sentido, la continuidad hace que el nombre de Loki aún resuene, pero en este caso el villano es Ultrón, un robot megalómano que además de erigirse en antagonista da una buena réplica, a la altura de lo esperado y muy lejos de resultar lo ridículo que su descripción promete. La tecnología empleada para su creación (tanto en el guión como en lo referente a la infografía) es impecable, tanto como el resto de avasalladores efectos especiales y el toque del realizador en el rodaje, comenzando por el que va camino a ser ya clásico plano secuencia del principio con aire de splash page (viñeta de página completa).
Se echa un poco de menos algo de humor socarrón del que estaba inundada la primera entrega, si bien hay más de un punto hilarante como el de la celebración, con el clásico cameo de Stan Lee y el primer momentazo con el martillo de Thor (Chris Hemsworth). El segundo “mjolnirmomento”, más que divertido, fue motivo de un sincero “¡Oooooohhh!” que se pudo oír en gran parte de la sala. Hasta ahí puedo contar.
Evidentemente, no faltan a la gran cita guiños a los marvelitas de pro como el de Wakanda, cameos ilustres como el mencionado del creador de los personajes del cómic o los de la agente Carter y Heimdall, entre otras apariciones de la fiesta de rostros conocidos en la que se convierte esta segunda historia. Y, claro está, a estas alturas sobra decir que tras los títulos de crédito tenemos en forma de breve epílogo el cliffhanger que enlaza el espectáculo al que hemos asistido con el villano de la siguiente cinta, todo ello entrelazando ya de forma irreversible todas las películas que el sello va estrenando en una enorme tela de araña que dibuja un universo diseñado al milímetro. No sé ustedes, pero el niño que leía cómics que hay dentro de mí está frotándose las manos y pensando en los extras del BluRay…
Dirección: Joss Whedon. Título original: Avengers: Age of Ultron. País: USA. Duración: 141 min. Género: Acción, ciencia-ficción, fantástico. Intérpretes: Robert Downey Jr. (Tony Stark / Iron Man), Chris Hemsworth (Thor), Mark Ruffalo (Bruce Banner / Hulk), Chris Evans (Steve Rogers / Capitán América), Scarlett Johansson (Natasha Romanoff / Viuda Negra), Jeremy Renner (Clint Barton / Ojo de Halcón), James Spader (voz de Ultrón), Samuel L. Jackson (Nick Furia). Guión: Joss Whedon, basado en los cómics de Stan Lee y Jack Kirby. Música: Brian Tyler. Estreno en España: 30 abril 2015.