Revista Política
Un Mariano Rajoy tan crispado como chulesco, amenaza, furiosito él, a los manifestantes contrarios a los recortes sociales que protestan airados en la calles de todo el país, mientras el cobarde que tenemos por presidente del gobierno español se esconde bajo tierra y aparece solo ante públicos de adhesión inquebrantable, como los delegados de ese Congreso del PP de Madrid estilo Comité Central del PC chino o cubano, en el que la aborrecible Esperanza Aguirre ha obtenido el 97% de los votos, o acaso haya sido el 970% de los votos, para el caso es lo mismo: "¡Habrá reformas todos los viernes, y también el viernes próximo!" grita exasperado con su vocecita de pito sordo Rajoy, que aunque parezca increíble tonto del todo no es, ya que sigue cobrando como registrador de la propiedad en la costa de los pelotazos urbanísticos por excelencia (Alicante); todo legal, faltaría más.
Recortes todos los viernes pues, Contrarreforma neoliberal salvaje de aquí a que se hundan los cielos. Es decir que se seguirán destruyendo servicios públicos, robando salarios y pensiones y bendiciendo el fraude fiscal de los ricos y la banca mediante amnistías fiscales e "inyecciones" de capital procedente de fondos públicos. En Palma de Mallorca se han cerrado hoy dos hospitales públicos perfectamente equipados para traspasar los pacientes a sendos hospitales privados, infinitamente peor dotados y a los que el Gobierno balear pagará sus servicios en régimen de "concertación", la misma figura por la cual la Iglesia católica recibe financiación pública para sus bolsillos insaciables por gestionar el 90% de la enseñanza privada en España.
Mientras, en Barcelona se desplegan 9.000 policías y se moviliza al Ejército por la "seguridad" de la reunión del Banco Central Europeo. Esta tarde y según acabo de oír en la cadena SER, hay doce helicópteros policiales, ¡doce! sobrevolando el centro de la ciudad para controlar la manifestación del Primero de Mayo de los "grupos antisistema", esos mismos cuya entrada en España supuestamente ha impedido el caos circulatorio creado en la frontera de La Jonquera por los controles policiales. Ayer en un informativo televisivo de mediodía, un satisfecho jefe de la Policía Nacional "de fronteras" galleaba ante una cámara de televisión explicando que "nuestra presencia aquí ha tenido un efecto disuasorio", y que por eso no se veía ni rastro de las temibles hordas "antisistema" europeas que iban a invadirnos, al menos según pronosticaban quienes velan por nuestra seguridad.
¿Se imaginan lo que nos cuestan estos despliegues policiales en dietas, horas extraordinarias, pagas dobles, gasolina quemada, etc? Pero eso a Rajoy y compañía no le importa, todo sea por la seguridad de la Patria y por tener contentas a las Fuerzas de Orden Público, que en situaciones económicas y sociales como las actuales la policía y el Ejército valen su peso en oro, no sea que los agraviados se desmanden y nos jodan el negocio que estamos haciendo. Ah sí, de qué patria se trata es lo de menos, ya saben que en realidad el dinero no tiene fronteras, (la "seguridad" sí, la seguridad tiene muchas fronteras, contra más mejor) aunque al conseller de Interior catalán, el inefable señor Felip Puig, no debió de gustarle mucho eso de que los cuatro jóvenes "antisistema" que andan buscando sus muchachos desde el 29 de marzo pasado aparecieran dando una rueda de prensa, en el centro de la ciudad y nada menos que con la bandera independentista catalana presidiendo la mesa tras la cual se sentaron. Y es que Puig. ya saben, además de un fascista de los de antes de la guerra (de la guerra de Troya, como mínimo) es independentista catalán. O sea que el conseller que manda la policía del Gobierno autónomo catalán es un "antisistema", la Virgen moreneta nos asista: cualquier día el tipo se detiene a sí mismo.
En esas manos estamos, amigos ¿Es o no para echarse a temblar?.
En la fotografía que ilustra el post, los cuatro "antisistema" en busca y captura por los Mossos d'Esquadra, la policía autónoma catalana, dan una rueda de prensa presidida por una bandera independentista en la plaza de Catalunya de Barcelona. No fueron detenidos.