Revista Televisión
El principal reclamo que tenía para mí el nuevo drama legal de David E. Kelley era Kathy Bates. No he visto "Ally McBeal" ni "El Abogado", y aunque lo que he visto de "Boston Legal" me gustó, no he podido, por falta de tiempo, seguir con ella. Así que era su protagonista la razón para ver "Harry's Law". Y que como estudiante de Derecho, y con lo que me gusta "The Good Wife", quería comprobar si habría otro drama legal a la altura de la serie de la CBS. Y no ha sido así.
Kathy Bates es Harriet Korn (la Harry del título), abogada de patentes, que tras descubrir que no es feliz con su trabajo (esta gente me hace muchísima gracia), es despedida. Después de que Malcolm (Aml Ameen) le caiga encima al intentar suicidarse, y tras ser atropellada por Adam (Nathan Corddry), decide abrir su propio buffete en una de las peores calles de la ciudad. ¿Y dónde abre su buffete? En una antigua tienda de zapatos, en la que queda todo el material del antiguo dueño. En el comienzo de su nueva vida, Harriet, además de contratar a Malcolm y Adam, cuenta con Jenna (Brittany Snow), su secretaría y vendedora de zapatos a tiempo parcial. La premisa no es mala, pero lo que necesitaba la serie era una protagonisma con carisma. Evidentemente, Bates lo tiene, pero no es todo lo protagonista que esperaba. De hecho, casi se le dan más minutos a la trama amorosa de Adam, que a la propia Bates. Y además, que puede que yo sea un materialista y un sin corazón, pero me cuesta la vida ver que una persona tiene resulta su vida, y decide darla un cambio radical. Lo respeto, pero no consigo entenderlo. Pero bueno, que este no es el tema. Bates cumple, pero los casos, entre lo vistos que están, y que no son tratados con ninguna gracia, hacen que la serie pierda interés.
Por los exámenes se me han acumulado sus 4 primeros capítulos (el cuarto lo emitieron esta semana). El Piloto ya me ha parecido flojo, pero ya sabemos que en esto de las series es siempre necesario un segundo capítulo para forjarse una mejor opinión. La aparición de Tommy Jefferson (Christopher McDonald) con su "China-Baby, Baby-China" son lo único destacable de su segundo episodio, pero ya en el tercero le tenemos muy visto. Además, la trama amorosa entre Adam y Chunhua (Irene Keng) es un lastre importante.
La serie, como digo, no es mala, pero en estos tiempos en los que sobran series y falta tiempo, es necesario saber con qué ficciones quedarse, y a cuáles darles la patada. A "Harry's Law" le doy un puntapié, que la patada no la merece. Eso sí, si sóis muy fans de Kathy Bates (ganadora del Oscar por su papelazo en "Misery"), no os importará que las tramas sean flojas, flojeras. Si os la quedáis, ya me contaréis qué tal.