Revista Cocina

Lubina bio asada al heno en cocotte

Por Aliswhim @aliswhim

Lubina asada al heno en cocotte

Lubina asada al heno en cocotte

Hace unas semanas compré heno para conejos en la tienda de productos para mascotas. Tenía intención de hacer carne al heno. Pero finalmente he terminado haciendo este fantástico pescado. La lubina de cría ecológica es buenísima. Llega al mercado en poca cantidad pero muy fresca y, hay que reconocer, que resulta muy buena.
El heno y las hiervas del huerto le dan un aroma excepcional al pescado. En la cocotte queda jugoso y suave.
Para acompañar he preparado quinoa, hervida en infusión de hierbaluisa, con cebollitas y guisantes. Ha quedado una comida deliciosa.
Contar una lubina por adulto, aunque parezca muy grande para una persona, con lo buena que está, te lo comes todo sin darte ni cuenta.

 

Receta

Ingredientes: (Para 2 personas)

    2 lubinas de cría ecológica
    2 puñados de heno limpio
    Unas ramas de tomillo fresco
    Unas ramitas de romero fresco
    Unas hojas de salvia fresca
    Pimienta negra
    Sal de mar gruesa
    Aceite de oliva

Preparación:

  1. Precalentar el horno a 200ºC.
  2. Lavar el heno con agua fresca y dejar que escurra, pero no hace falta que se seque.
  3. Cubrir el fondo de la cocotte con el heno, como si fuera la cama de las lubinas.
  4. Lavar las lubinas con agua fresca, escurrir y secar por dentro con papel absorbente. Añadir, por dentro, sal marina y pimienta negra recién molida, dos hojas de laurel, dos de salvia, unas ramitas de tomillo fresco y una de romero fresco.
  5. Colocar las lubinas encima de la cama de heno. Pintar con aceite de oliva, añadir sal y pimienta por encima. Poner más hierbas: tomillo, romero, salvia y laurel, encima de cada lubina.
  6. Cubrir el pescado con una hoja de papel de alumino, tapar la cocotte y hornear durante 30 minutos.
  7. Retirar la hoja de aluminio, bajar el horno a 180ºC y continuar a hornear durante 15 minutos más con la cocotte bien tapada.
  8. Retirar con cuidado cada lubina y servir en un plato grande. Y a disfrutar, pero cuidado con las espinas.

 

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