A estas alturas del verano, suele aparecer un par de plagas de insectos muy dañinas para las hortalizas que cultivamos en nuestro huertos. Si no se pone remedios a los primeros síntomas, estas se extenderán de manera importante, causando daños irreparables en nuestras plantas. Están son la araña roja y sobre todo, la mosca blanca. A esta ultima, quiero enfocar este comentario. La mosca blanca es de tamaño muy pequeño, de unos 3 milímetros y suele tener un mínimo de 4 generaciones al año. Le favorece las altas temperatura y la humedad, por lo que es una plaga clásica del verano. Sus primeros síntomas, aparte de verse revolotear alrededor de las plantas, cuando se mueven estas, son el amarillamiento de las hojas, hasta que termina secándose y cayendo al suelo, ya que estos insectos chupan la sabia de las plantas. También favorece la aparición de hongos como la negrilla y la mangla, que trasmiten ellas a otras plantas. Pues bien, yo no he esperado a que aparezcan esos síntomas comentado en mis plantas y he puesto una serie de trampas cromáticas repartidas por mi huerto. Están consisten en laminas o envases de color amarillo, que han sido puesto en lugares estratégico donde puedan aparecer los primeros focos.
Estas trampas, han sido impregnada de una fina capa de aceite mineral, que harán que cuando la mosca se pose en la trampa, atraída por su color, quede pegada en el aceite y muera.
Al poco tiempo de estar colocadas, ya se aprecian algunas de ellas pegadas por el aceite. Esto hace que cada dos o tres días, estas trampas se deben de limpiar y se vuelvan a impregnar de aceite. En la siguiente foto, se pueden observar algunas pegadas. Con esto datos, doy por terminado este comentario sobre un técnica ecológica para combatir esta importante plaga que sufren nuestros huertos, Un cordial saludo, Antonio