Los cisnes cobijan la luna bajo sus alas. ¿Quién ha sembrado el fondo negro de anzuelos de oro? Las hojas de los árboles sobre el estanque sueñan con un viaje a ultramar. Me ha tentado el suicidio y al mirarme en el espejo me ha espantado mi doble ahogándose en el fondo
Está maravilla la escribió Lucía Sánchez Saornil, poeta vanguardista, guerrillera, anarquista, ultarísta, ¡cuántas cosas fue! Y la autora de poemas como este Nocturno de cristal, cuyo final tiene un no sé qué de haiku. Salió pitando de España acabada la Guerra Civil y volvió años más tarde, clandestina, hasta que pudo volver a una cierta normalidad. Murió en Valencia en 1970.
«Para qué pones rosas sobre tu seno y adornas tus cabellos con diademas? Para qué prendes tu manto con broches de plata? Para qué cuelgas de tu garganta collares prodigiosos? No enciendas tu lámpara; si te sientas a esperar, el, no llegará nunca.» Lucía Sánchez Saornil Caminos del arco irisA Norah Borges, por una deuda antigua
Eché mi corazón al mar
en busca de tu huella
Eras lo que no se sabe
bruma.
Yo iba abriendo caminos de arco-iris
para alcanzarte
y tras tus pasos
seguí mis antorchas
cuando tu mano de oro
abrió mi costado izquierdo. Lucía Sánchez Saornil
Lucía Sánchez Saornil. Nocturno de cristal