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Es posiblemente uno de los arquitectos más visionarios e influyentes que ha producido Alemania en el siglo XX, hasta tal punto que el famoso buscador de Internet Google llegó a realizarle un homenaje en el 126º aniversario de su nacimiento, cambiando su popular logo de colores por uno de los diseños de Mies van der Rohe más imitados, basados en la combinación de acero y cristal para crear espacios amplios, sólidos y luminosos.
El logotipo homenaje, imita la única biblioteca realizada por el famoso diseñador y arquitecto alemán, la biblioteca Martin Luther King Jr. Memorial Library.
Ludwig Mies van der Rohe solía acudir al estudio de su padre, escultor, para experimentar con los distintos materiales que allí había, sintiéndose muy pronto atraído por la arquitectura de manera que en 1905 entró como aprendiz en el estudio de Bruno Paul, firmando su propio (primer) trabajo sólo dos años más tarde, la llamada casa Riehl.
Pronto comenzó a destacar, de manera que en 1911 se le otorga la realización de la embajada de Alemania en San Petersburgo, que le catapultó a la fama. Sus encargos van ganando prestigio e importancia, llegando a realizar el Pabellón de Alemania en la Exposición de Barcelona de 1929. Sin embargo, el auge de los nazis le obliga a emigrar, instalándose en Norteamérica en 1937. Será allí donde realice sus obras más emblemáticas, tales como el rascacielos de cristal con sendas torres del Lake Shore Drive Apartments y el Commonwealth Promenade Apartments, ambas en Chicago; el Centro Federal de Chicago o el Seagram Building de Nueva York.
Podría decirse que la esencia de su trabajo se reducía en la idea “menos es más”. De esta manera llegó a plasmar edificios como el Pabellón de Alemania en Barcelona (1929) reconstruido:
Sus líneas son simples, no hay recarga visual empleándose cristal transparente y muros mimetizados con el entorno.
Los muros están casi ausentes, pareciendo que estamos ante estructuras de papel o plástico y no ante pesados muros de piedra y resistentes vigas de acero.
Con todo, sus creaciones más solicitadas se encuentran a menor escala, concretamente en el mobiliario que diseñó y que instaló en sus edificios.
Como aquellos, los muebles concebidos por Ludwig Mies van der Rohe son una combinación perfecta de materiales de calidad y líneas minimalistas pero sofisticadas que nunca pasarán de moda.
Tal vez se sorprenderá el lector al comprobar que los famosos divanes “de psicólogo” tan populares en los años ochenta llevaban la firma y diseño inconfundible de van der Rohe.
Las líneas curvas del sillón Barcelona y las patas en X del reposapies Barcelona han sido realizadas con tal maestría y simpleza que dan como resultado un aspecto liviano del conjunto. Casi como si fueran a flotar.
Otra creación del alemán es la silla Cantiever, que sorprende igualmente por lo atrevido y a la vez simple de sus líneas, como se observa en la imagen inferior.
La ligereza que transmite da la sensación de que se fuera a caer hacia delante, si bien es una mera broma óptica del diseñador pues el mueble es perfectamente estable. De ella derivará la silla Mies Rohe Weissenhof B42 MR 534:
También goza de éxito la silla Mies van der Rohe Style BRNO, con sus distintas y leves variantes:
Si bien su diseño estrella es, como no podía ser de otra forma, aquella silla en la que se inmortalizó en su despacho, la llamada Mies Van Der Rohe Rocking Chair, rápidamente famosa por su línea infantil, simple, divertida y a la vez elegante que caló con prontitud entre el público.
Como vemos, también diseñó mesas de líneas simples, combinando acero y cristal. Así, por ejemplo, la mesa Barcelona, cuadrada, es inmejorable en diseño: