Revista Arte
Por fin conseguí volver a Pekín tras muchos meses sin conseguirlo, para de nuevo, poder visitar esa increible e inmensa ciudad, de una morfología urbana completamente diferente a mi Shanghai. Esta vez con la intención de visitar algunos de los lugares que no conseguí la vez anterior, y el que más me apetecía era este distrito artístico 798, habilitado por el gobierno en una vasta extensión industrial de antiguas fábricas, donde alguna queda todavía en funcionamiento, y que ahora alberga la zona creativa y artística mas importante de Pekín(imag01) y probablemente de toda China. Desgraciadamente no hay estaciones de Metro cerca, y hay que llegar en Taxi, está hacia el Noreste de la ciudad, y merece mucho la pena pasar una tarde paseando por sus anchas calles industriales (imag02). Allí te puedes encontrar desde cafeterías a galerías de arte, a restaurantes, o talleres de artistas, escenarios insertados entre las tuberías industriales (imag03), donde hay siempre cada cierto tiempo, interesantes conciertos no comerciales, o bien fachadas enteras pintadas con grafittis de cierta calidad (imag04), es un lugar de los que hay muy pocos en China, en Shanghai está Moganshan 50, pero debe ser al menos 20 veces menor que este 798 de Pekín, es alucinante el tamaño, y es que en Pekín se promueve mucho mas la cultura y el arte que en Shanghai, aunque esperamos que empiece a cambiar pronto. Siempre en un lugar como este la gente se sorprende y disfruta de las creaciones de los artistas locales, y como muestra la última imagen con la chica jugando con los símbolos a escala humana!!