Lugares del fútbol: Sídney

Pibe, esto es así, si no les hubiésemos tirado aceite caliente a los ingleses, hoy seríamos como Australia. Cliché tirado a la bartola, frase reticente –y patética- del porteño medio, siempre con una respuesta en la manga para cualquier problema que aparezca y citando a un país que se desconoce por completo. Australia, canguros, rugby y poco más, apuntes sueltos. A ver, vayamos delineando: sexto país más grande del mundo, dependencia histórica con el Reino Unido, del que se independizó en 1901, aunque sigue considerando en la actualidad a Isabel II como su reina, una selección de rugby de elite, el Abierto de Australia y paremos de contar.

Hoy, Sídney, sede de los Juegos Olímpicos en el año 2000 y epicentro de la final en el campeonato mundial de Rugby disputado en 2003, la ciudad más grande de Australia, con cuatro millones y medio de personas, aunque no la capital, error que se suele mencionar, ya que Camberra es el centro administrativo y político, pero culturalmente la más importante, con un flujo turístico sobresaliente, en la que se destaca por la amplitud de paisajes, la comodidad turísticas y según un informe del diario inglés The Economist la ubicación –privilegiada- de pertenecer a las diez mejores ciudades en calidad de vida.

El rugby es el deporte principal, la zona geográfica, Nueva Zelanda, Fiji y Samoa, potencias si hablamos de la ovalada. De los Wallabies, de un fanatismo superior que viven los australianos por esta selección, como si habláramos de fútbol por estos lares, en que cada jugador es una superestrella como Messi, Iniesta, Xavi, Cristiano Ronaldo o el que imaginemos. De fútbol, todo movimiento resulta reciente en el tiempo. La fundación de la A-League, o llamada Hyundai A-League, cuando apareció la plata de los sponsors,  la liga de primera división, fue creada en 2004, dando arranque desde la temporada 2005-2006 y reúne a once equipos de distintas regiones, incluido un conjunto de Nueva Zelanda, Wellington Phoenix. El torneo, que se desarrolla con una temporada regular que decanta en la presencia de seis equipos que pugnarán por obtener el campeonato. Ya adherido a la Confederación Asiática de Fútbol, cada campeón disputa las competencias internacionales que circunscriben a este continente. Una medida positiva que aumenta el grado de competitividad de los equipos australianos.

Hablemos de Sídney, cuya ciudad es representada por el Sídney FC, fundado en 2004, al igual que la mayoría de los clubes, y que fue vanguardia en la importación de jugadores internacionales, tal es el caso de Dwight Yorke, con pasado exitoso en el Manchester United y que aterrizó por estas tierras. Sídney FC supo participar de la Copa Mundial de Clubes, desarrollado en 2005, cuando fue eliminado en los cuartos de final por el Saprissa. En dicho año, se consagró campeón por primera vez de la A-League, logro que repetiría en la 09-10, ya con novedades en el plano institucional, ya que un porcentaje del club fue cedido al multimillonario ruso David Traktovenko, quien supo ser dueño del reconocido FC Zenit. El futbolista de mayor renombre que vistió la camiseta del Sídney, además del mencionado Yorke, es John Aloisi, con pasado en el fútbol belga, italiano, inglés pero con mayor notoriedad pública desde su paso por el Osasuna (2001-2005), transformándose en unos de los referentes históricos de la institución de Pamplona y también de la selección australiana.

Australia sigue siendo un territorio desconocido para los argentinos. En fútbol ha presentado varias mejoras que devienen en un crecimiento paulatino del campeonato local, y en consecuencia de su selección nacional, con participación en campeonatos mundiales.