Nació en Sevilla, en 1652, la hija más dotada de Pedro Roldán, maestro escultor e imaginero. Sevilla y el imperio español habían empezado a declinar, lo cual influirá en la vida de Luisa porque muchas veces tardarán en pagarle los encargos, especialmente en la corte de Madrid en los años en torno a 1700, cuando muere Carlos II, el último rey de la casa de Austria.
En 1671, con la fuerte oposición de su padre, se casó con uno de los oficiales del taller, Luis Antonio de los Arcos.
Trabajaron juntos en Cádiz hasta 1689, año en que se trasladaron con el hijo (había tenido 5 pero no vivía el resto) a Madrid y allí Luisa tuvo otra hija, María. En Madrid lograría ser nombrada Escultora de cámara, del rey Carlos II, en 1693, con un colosal San Miguel castigando al demonio que se encuentra en la clausura de los monjes del Monasterio del Escorial.
San Miguel venciendo al demonio, madera dorada
y policromada, 1693, Monasterio de El Escorial, Madrid
Se conservan obras firmadas que son imágenes de altar o de pasos procesionales en madera pintada y estofada. Pero desde su marcha a Madrid hará también muchas pequeñas imágenes o grupos de figuras en madera o barro pintados, que le compraban para altarcitos domésticos. Esas son sus obras más originales. Se trata de escenas amables de la vida de la Virgen, grupos de Nacimiento, o Educación por Santa Ana, nacimientos de Cristo y, especialmente, Vírgenes de la leche, como se las llama a estas representaciones de María amamantando al niño Jesús, tan encantadoras.
Muerte o éxtasis de la Magdalena, barro cocido y pintado,
detalle, periodo madrileño 1693-1705,
The Hispanic Society of America, Nueva York.
En esta obra se ve muy bien el tipo de angel femenino con gruesos mechones de pelo ondulado y en movimiento tan frecuente en sus obras.
Entre 1702 y 1705 trabajó mucho y también hizo encargos para el duque del Infantado: un Ecce homo, una Virgen amamantando y un Nacimiento de 149 figuras destinado al convento del Rosal de Priego, (Cuenca) monasterio bajo el patronazgo de ese duque y hoy en paradero desconocido. Lo que al menos sabemos es que era grande su inventiva en la composición de las figuras.
El diez de enero de 1706 la Accademia de San Luca de Roma la nombró Accademica de mérito "Donna Aloisa de los Arcos (el apellido de su marido como se nombra en el extranjero), da Madrid, castigliana..." que había donado una Madonna con nuestro señor en "cretacotta colorita". Nunca antes - ni después- se concedió ese título a una mujer española. Pero la triste coincidencia fue que ese mismo día murió en Madrid Luisa Roldán, tres días después de haber firmado una declaración de pobreza. ..."estando enferma en cama... (...) no tiene bienes ni hazienda que poder testar por lo cual... (...) ... suplica al cura de la Iglesia de San Andrés (...) haga enterrar su cuerpo en el sitio parte o lugar sagrado que le pareciere y sufragio en beneficio de su alma que pudiere en atención a su suma cortedad de medios y así lo espera de su gan caridad". El registro parroquial de entierros también cita esa mala situación económica. "Dª Luisa Roldán mujer de D. Luis Antonio de los Arcos que vivía en la calle del Gato casas del Sr. Duque del Infantado murió en diez deenero de mil stecientos seis. Hizo delaracíon de pobre en ocho de dicho mes y año ante Miguel Ramon. Enterrose en secreto en esta iglesia. pago a la fabrica seis ducados.
Su marido, que la ayudaba a pintar las obras, murió en 1711 y fue enterrado también en la Iglesia de San Andrés, una de las más antiguas de Madrid.
Inmaculada, obra atribuida, circa 60cm alto.
Casa Museo de Emilia Pardo Bazán, A Coruña.
Bibliografía
Catálogo de la Exposición LA ROLDANA, verano del 2007, Sevilla.
Ver también en el sitio web de Editorial Bercimuel sept de 2007.
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