A todo el mundo le gusta que le sorprendan de vez en cuando y nosotros no somos una excepción. Y es que en Lunch Box nos llevamos una agradable y gran impresión. Este curioso y original local lleva abierto desde 2010, pero no ha sido hasta hace un año cuando se han animado a sumar una original variedad de hamburguesas a su oferta. Y no comprendemos muy bien el porqué, ya que, después de haberlas probado, nos parecen unas de las mejores, sin lugar a dudas.
Ya la primera impresión al llegar es especial. Se trata de un local con dos ambientes diferenciados; el primero, con una barra y una decoración inspirada en Hawaii y en su deporte predilecto: el surf. Una barra temática preside el espacio y un monitor con películas clásicas ayudan a que nos metamos en situación.
Más adelante se encuentra el comedor, inspirado por el cine de la época dorada de Hollywood, con murales aludiendo al star system americano. Todos los detalles están muy cuidados y a pesar del tamaño de la sala, está todo muy bien aprovechado, sin necesidad de que las mesas estén tan juntas como en otros lugares que hemos visitado.
La carta continúa con la línea de originalidad mostrada en el resto del restaurante, con unos platos que incitan al pecado y todos ellos bautizados con nombres de estrellas del celuloide norteamericano (y alguna del cine patrio también se deja ver).
Detalle de la carta. Parte referente a hamburguesas.
Para abrir boca, nos decidimos por unos fingers de pollo con dos salsas. A pesar de ser un plato recurrente, hemos de admitir que nos sorprendió la elaboración del mismo, con un rebozado muy, muy suave, que les confiere una textura súper ligera. La ración está muy bien para compartir entre dos personas, aunque, debido a que estaban tan buenos, nosotros habríamos pedido dos o tres más.Fingers de pollo con dos salsas.
Gracias al entrante, pudimos observar cómo nuestra visita iba in crescendo, por lo que las hamburguesas no podían quedar por debajo. A pesar del "miedo" que nos produjo ver sobre el papel que la carne "sólo" es de 180 gr., al recibirlas en la mesa comprobamos que la carne, de ternera gallega, estaba en perfecta armonía con el resto de ingredientes y para nada se echa en falta más cantidad.Hamburguesa Christopher Lee.
La foto que precede a estas líneas es de la Christopher Lee, con champiñones, queso parmesano, cebolla frita, shitake y salsa de tomate seco especiado. Como decimos, la calidad de la carne se hace patente y en esta hamburguesa especialmente, ya que los ingredientes están muy bien conjuntados y juegan todo en favor suyo. El panecillo, con semillas de amapola y tremendamente jugoso, es lo suficientemente consistente y debido a que la carne está bien aplastada, en ningún momento nos da la sensación de comer únicamente pan.Hamburguesa Sr. Spock.
A pesar de ser fans declarados de "Star Wars", no nos pudimos resistir a la descripción de la hamburguesa dedicada al orejudo más famoso de la ciencia ficción. La unión del guacamole con los jalapeños le confiere un punto picante y sabroso, aunque es a costa de restarle protagonismo a la propia carne, un pequeño sacrificio que podemos pasar un poco por alto a ver que el el conjunto general del plato es de nota alta.Detalle del corte.
También sorprendente es el punto de la carne, ya que, a pesar de tratarse de una hamburguesa "delgada", se consigue tener poco hecha, aunque bien cocinada. Como decimos, la carne de ternera gallega tiene un buen sabor y es muy de valor que la sepan cocinar tan bien.Como habréis visto en las fotos, todas las hamburguesas vienen acompañadas de patatas fritas caseras, crujientes y deliciosas, tanto, que no hace falta ni echarles ninguna salsa y sólo con el punto de sal es suficiente para disfrutarlas. Además, son acompañadas por ensalada, la cual no hace falta añadir a la hamburguesa y que hace que el plato adquiera una consistencia ideal.
En definitiva, a pesar de que Lunch Box no aparece en los mapas de hamburguesas gourmet de la ciudad, se ha convertido, con derecho propio, en toda una sorpresa y un lugar a tener muy en cuenta para todos los amantes carnívoros. La decoración y el ambiente tranquilo sirven de base perfecta para disfrutar de una buena hamburguesa de calidad, con una carne muy sabrosa y con unos ingredientes a la altura de las circunstancias. Y si a todo esto le añadimos la tremenda simpatía de la gente que allí trabaja, os podemos asegurar que Lunch Box se ha ganado nuestro corazón y confirmamos que es todo un sitio para descubrir y sin duda, para volver.
PRECIO MEDIO DE LA VISITA: 16 €.
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Lunch Box Restaurant and Tiki Room se encuentra en la calle Barco, 8
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