Emociones a granel, grandes encuentros y muchos goles. El fin de semana de acción en el viejo continente tuvo de todo y aquí te invitamos a repasar lo más importante.
¿Con cuál te quedas?
Si bien fueron muchos los encuentros atractivos, ninguno tuvo la espectacularidad de los dos que a continuación se citan. En ambos paso de todo.
El primero se disputó en el Santiago Bernabeu, escenario en el que el Real Madrid venció al Villareal (4-2). Sin jugar bien, el elenco dirigido por José Mourinho volvió a ganar, aunque para lograrlo haya necesitado remontar dos veces la ventaja visitante.
Como en su momento lo hizo en el Camp Nou, el Villareal volvió a exhibirse como un equipo que con el balón en su poder sabe muy bien que es lo que tiene que hacer. Del toque, el la visita hizo su mejor herramienta, para que casi por decantación comiencen a llegar las opciones de peligro.
Marcó Cani, a los 7 e inmediatamente después y con el Real Madrid tratando de asimilar la desventaja, igualó Ronaldo, luego de ser asistido por Ozil. Con el Villareal siempre al mando de las acciones, el encuentro, ya a esa altura, era de ida y vuelta.
Poco antes de los veinte minutos, Marco Ruben le devolvió la ventaja al once de Valverde, mucho más asentado que un Madrid apresurado y sumamente desordenado, al que no le quedo otra de derrochar carácter.
Igualó Cristiano, sobre el final de la primera parte, y a partir de allí todo cambió. Fue clave dicho empate y el Madrid salió a jugar el segundo tiempo dispuesto a llevarse por delante a su rival.
Mourinho ajustó clavijas defensivas y su equipo ya no sufrió en exceso, lo que le dio vía libre para ir en busca de la victoria, sin nada de fútbol pero con mucho de valentía y amor propio.
Ingresó Kaka y de sus pies nació el tercero, marcado nuevamente a los 79 por Ronaldo (23 goles en 18 encuentros de Liga), quien tres minutos después le devolvió gentilezas a su compañero asistiéndole para que anote el cuarto.
Lo jugó el Villareal, pero lo ganó el Madrid. La Liga vive, aunque a decir verdad uno no cree que al cuadro de Mou le alcanze con jugar así para sostener el impactante ritmo impuesto por el Barcelona (4-0 al Deportivo, de visitante y con gol incluido de Leo Messi).
La otra gran contienda del fin de semana tuvo lugar en San Siro y en ella igualaron Milan y Udinese (4-4). Aquí también sobraron los goles, en un encuentro que mantuvo la incertidumbre hasta el final y en el que cualquiera de los dos pudo haberse llevado la victoria.
Tuvieron su día de inspiración los volantes –destacable labor la de Isla e Inler- y en el feudo del líder, un Udinese valiente y atrevido tomó el mando de las acciones nada más comenzado el encuentro.
Fueron varias las chances, hasta que el goleador Di Natale marcó la primera gran diferencia en el tanteador, a los 35. Tarde, llegaba la ventaja por la que el cuadro visitante había acumulado más meritos que su rival, al que no obstante le acabaría sonriendo la fortuna al filo del descanso, con Pato recibiendo de Zlatan e igualando las acciones.
No cambió demasiado la tónica tras el paso por vestuarios. Ansioso Milan, Udinese se hizo nuevamente del control, colocándose otra vez en ventaja gracias al gol de Alexis Sánchez, a los 53.
Retrasó sus líneas el Udinese y quedó a la espera de algún contragolpe que le permita sacar provecho de la velocidad de sus atacantes. La ocasión se presentó y Di Natale no la desaprovechó. 3-1, con 25 minutos por delante.
Sin más que perder, Allegri introdujo a Cassano y con el “Bambino” en cancha, la remontada comenzó a forjarse. Descontó Medhi Benatia, en contra, y cuatro minutos después, es decir a los 82, igualó Pato, luego de recibir la primera gran habilitación de Cassano.
Ambos quisieron ganarlo y el encuentro lo agradeció. Falló Bonera y anotó German Denis, con el tiempo cumplido y sin tiempo para reacción. Al menos a priori, teniendo en cuenta el posterior empate de Ibrahimovic – asistido notablemente por Cassano- y la conclusión en tablas de un espectáculo formidable.
Derrotados Lazio y Roma, el único que aprovechó para descontarle dos puntos al líder fue el Napoli. Edinson Cavani se despachó con un “Hat Trick” alucinante y su equipo goleó 3-0 a la Juventus en el San Paolo.
Liverpool y otro golpe a la moral:
Sin Roy Hogdson –el final de su ciclo solo era cuestión de tiempo- pero con el mítico Kenny Dalglish sentado en el banco, el Liverpool no pudo hacer demasiado para salir sin otro resultado que no sea la derrota de Old Trafford, escenario que marcó su adiós de la FA Cup.
Mucho tendrá que trabajar Dalglish -permanecerá hasta el final de la temporada- para enderezar los destinos de un equipo al que todo le cuesta demasiado y en el que hasta el mismísimo Steven Gerrad –expulsado pasada la media hora de juego- parece haber perdido la compostura.
Extraordinaria cosecha argentina:
El mencionado tanto de German Denis, el de Mario Santana al Brescia, el de Alejandro Gómez y los dos de Esteban Cambiasso en el triunfo del Inter en casa del Catania.
El de Martín Demicheles, Leo Messi, Daniel Osvaldo y Marco Ruben en la Liga española, el de Tevez en la igualdad copera del City o tal vez el de Javier Saviola y Nico Gaitan en el triunfo del Benfica ante el Unión Leiria. Fueron muchos ¿Vos cual elegís?