En el mercado podemos encontrar una amplia variedad de modelos de luces de compañía para la habitación del bebé, sin embargo, no hay muchos modelos que se puedan adherir a una superficie sin necesidad de herramientas, convirtiéndose en un elemento funcional y decorativo.
Hoy nos hacemos eco de la luz de compañía Snailight, como podéis ver en la fotografía, se trata de un caracol de diseño un tanto minimalista que se puede adherir a cualquier superficie que no sea porosa anclándose perfectamente a ella. La base del caracol cuenta con 16 ventosas que lo afianzan y sujetan firmemente a un cristal, a un lateral de una estantería, en la superficie de la mesita de noche, etc.
Esta característica da mucho juego y permite colocar la luz de compañía en muchos lugares de la habitación, convirtiéndose en un elemento decorativo llamativo. La lamparita caracol funciona con luces LED, lo que reduce significativamente el consumo energético, puede mantenerse encendida mucho más tiempo y las bombillas tienen una gran vida útil.
El caracol tiene hasta ocho colores distintos de iluminación en la modalidad de luz fija, blanca, amarilla, azul claro, morado, naranja, verde, azul oscuro y rojo, pero también se puede seleccionar la opción arco iris, con ella las luces van cambiando de color suavemente. El cambio de color de la luz se realiza de forma muy sencilla, basta con mantener durante unos segundos un contacto leve con la cabeza del caracol.
Al activar el caracol Snailight se mantiene encendido durante una hora, tiempo suficiente para ayudar a conciliar el sueño al bebé, posteriormente se apaga automáticamente. Funciona con una batería que se recarga con un cable USB, cuando la carga se ha realizado, un indicador verde advertirá de ello. La autonomía es de unas siete horas, por lo que si se enciende cada noche una sola vez, se mantendrá operativo toda una semana.
El caracol está fabricado con plástico ABS, un material muy resistente a los golpes, de tacto suave y agradable, y las orejas y las ventosas están fabricadas en silicona blandita de alta calidad, muy flexible y resistente. Por supuesto, al ser un producto que puede entrar en contacto con los niños, en su composición no integra ningún elemento químico o material que pueda afectar a la salud, como por ejemplo el PVC, los ftalatos o el bisfenol A.
La relación calidad/precio es bastante buena, si os interesa, podéis adquirir esta luz de compañía en tiendas de bebés por un precio que ronda los 20 euros. Para más información os recomendamos visitar la página web de Miniland.
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Luz de compañía Snailight