Pocas ciudades en todo el mundo disfrutan de una diversidad y conservación tan amplia como Lyon. Fundada en el siglo I a.C. por los romanos, el rastro arquitectónico en esta ciudad francesa se extiende por más de 3000 años, destacando su florecimiento durante el Renacimiento y los modernos rascacielos que dominan la parte nueva de la ciudad.Gran parte de la ciudad está protegida y considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Dominada por dos ríos: el Ródano y el Seona, Lyon queda caracterizado por una topografía graciosa y llamativa; una península, una llanura y dos colinas forman parte de la población. Durante la época romana rápidamente se convirtió en la capital de las Galias, gracias a su óptima localización junta a dos ríos navegables.
Los vestigios romanos brillan con luz propia, destacando entre ellos el teatro asentado en la colina de la Fourvière.
No obstante la edad de oro de Lyon llegó durante el renacimiento, su lealtad a los reyes de Francia y su proximidad con Italia le permitió alcanzar un vertiginoso desarrollo. La llegada de banqueros florentinos, imprentas, rutas comerciales con Alemania y, especialmente, el negocio de la seda, dieron sus frutos y convirtieron a Lyon en una de las ciudades más importantes de Europa.
Esta época consagró a la ciudad francesa con un espléndido desarrollo en el barrio de Vieux Lyon –que mantiene también intactos edificios del periodo medieval- y La Croix-Bousse; peculiar barrio, ya que al estar construido sobre una colina cuenta con una gran personalidad y particularidades varias: estrechas callejuelas, escalinatas, rampas y pasadizos.
Entre los eventos más destacados de la ciudad destaca sobremanera el Fête des Lumières –el Festival de las luces-, cuando durante 4 intensos y vibrantes días edificios y monumentos de la parte antigua de la ciudad son utilizados en una increíble fiesta visual y sonora. Originada en el siglo XIX con motivos religiosos, se ha convertido hoy en día en un gran evento internacional que atrae a las masas desde cualquier parte del planeta.
¿Qué comer y beber en Lyon?
La región de Beaujolais, al Norte de Lyon, es popular por sus vinos, pero no por la calidad de los mismos. Gracias a esta mala fama es posible disfrutar de los mejores vinos de la región por precios comedidos, bueno bonito barato.
Los restaurantes tradicionales de Lyon son llamados bouchons y su calidad culinaria ha sido aclamada por gastrónomos y críticos durante el último siglo.
Entre los platos más destacados de la gastronomía lionesa destacan la sopa de cebolla, los quenelles –unas bolas hechas de harina y huevo con pescado y salsa de camarón-, la ensalada lionesa –una ensalada verde con cubitos de beicon, pan frito y huevo-, la andouillette –una salchicha con salsa de mostaza- o la salsa lionesa.
Disfrutad de las riveras del Ródano y del Seona, de los edificios medievales y renacentistas, de los restos romanos, de los monumentos de la era industrial y, sobretodo, de la gastronomía local. ¡Disfrutad de Lyon!
Fotografía | 365 Things That I Love About France