No se si es la sexta, pero está cerca... Estas galletitas francesas me encantaron cuando las probé en Paris y desde entonces me he peleado con las recetas, las mangas y otros utensilios de cocina para llegar a hacerlas idénticas a las originales.
Aquí os muestro un resumen de mi evolución:
Desastre total... fue mi primer intento, y en mi defensa diré que no había tocado una manga pastelera en mi vida.
En esta mejoré un poco la técnica, aunque mi horno seguía haciéndolas demasiado...
Esta vez, el horno y yo nos hicimos buenos amigos.
¡¡¡Si!!! por fin...
Esto de que no pare de nevar, llover, nevar... me está ayudando a perfeccionar la repostería casera y sobre todo a hacer unos ricos macarons.
Yo seguiré practicando...
Besicos y feliz domingo.
