Tengo estas fotos preparadas desde hace tiempo pero por hache o por be se ha ido retrasando esta entrada hasta que por fin hoy le ha tocado el turno.
Creo que estos bocaditos dulces no necesitan mucha presentación porque todo el mundo los conoce y, además, hoy en día están de moda. Aunque se suele pensar que sus orígenes son franceses si nos remontamos un poco más podremos ver que provienen de los monasterios venecianos y que sólo llegaron a París de la mano del cocinero de Catalina de Medici cuando esta se casó con del Duque de Orleans. Aunque fué la famosa pastelería Ladurée la que los transformó en el selecto petit four que Pierre Hermé transformo con colores y sabores hasta los que conocemos hoy en día.
Los que traigo yo hoy son unos macarons hechos con merengue francés y con chocolate, precisamente por esto he decidido rellenarlos con un dulce, tipo mermelada, de fresas y naranja que tenía preparado de antemano. De esta manera le aportamos notas frescas y ácidas de las frutas.
Ya sabéis que los macarons requieren cierta técnica para que queden una superficie lisa, fina y crujiente y desarrollen el pie tierno, más blando y sabroso, pero en si mismos no son difíciles de hacer, os dejo a continuación como los he hecho yo.
INGREDIENTES
Para el macaron
66 g de claras de huevo (las claras de 2 huevos)
69 g de harina de almendras
138 g de azúcar glas
31 g de azúcar en grano
1,9 g de cacao
Para el relleno
Confitura de fresa y naranja
MODO DE HACER
1. Mezclamos la almendra con el azúcar glas y el cacao, los tamizamos y reservamos.
2. Se baten las claras y cuando empiezan a espumar se les añade el azúcar en grano. Se sigue batiendo hasta llevarlas a punto de nieve pero que no esté demasiado duro, que el merengue conserve una textura más blanda (cuanto más duro más difícil de incorporarlo luego).
3. Se vierten todos los elementos sólidos sobre las claras a punto de nieve y se mezcla con mucho cuidado con una espátula con movimientos envolventes para no perder el aire que hemos introducido en las claras.
4. Tenemos que mezclar hasta el punto en el que si dejamos un poco de masa en un plato la superficie de esta quede lisa. No tiene que quedar como en el número 1 de la foto sino que como en el número 2.
5. Poner un papel sobre una bandeja de horno ligeramente untada con mantequilla para que se pegue el papel y alisarlo lo más posible (es importante).
6. Formar las conchas de los macarons en la bandeja con una manga dejando espacio entre ellos porque se expanden.
7. Dejarlos secar en un sitio seco y sin corrientes de aire hasta que estén secos en su superficie (dependerá del tiempo y de la humedad ambiental pero entre 1 y 2 horas es un tiempo normal)
8. Precalentar el horno a 150ºC y preparar el relleno si no se tiene preparado de antemano
9. Meter al horno y hornear por espacio de minutos
10. Sacar del horno y dejar enfriar 3 minutos en la bandeja y retirar luego con el papel de hornear para que se enfríen a una rejilla. El papel se deja unas 2 o 3 horas hasta que las piezas estén bien secas.
11. Cuando están fríos y secos se juntan de dos en dos intentando emparejar las piezas más similares y se les pone el relleno en el medio.
En mi caso aproveché para el relleno una mermelada de naranja y fresa que hice la primavera pasada pero puedes hacer una crema de mantequilla o cualquier otra que te apetezca. Et voilà! ya tenemos nuestros macarons con sabor a chocolate, fresa y naranja, ummmm.
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