Temperatura exterior: 37º ¡¡Sólo se me ocurre a mi!!
Es verdad que hay que esperar menos tiempo a que se "sequen" antes de hornearlos, pero también debido al calor, el chocolate se derrite a una velocidad de vértigo y la mezcla de los macarons está más espesa.
Ingredientes
- 100 gr. de harina de almendras
- 120 gr. de claras
- 40 gr. de azúcar blanco
- 200 gr. de azúcar glass
- 1 cucharadita de pasta de violetas
Montamos a punto de nieve las claras. A continuación agregamos el azúcar y seguimos batiendo hasta que la mezcla quede brillante.
Añadimos la pasta de violetas y el colorante y volvemos a batir. Por último añadimos la harina de almendras y el azúcar glass, previamente tamizados y mezclamos con ayuda de la espátula con movimientos envolventes.
Introducimos la mezcla en una manga pastelera y vamos haciendo circulos sobre un tapete de silicona o sobre un papel de horno que habremos colocado previamente en la bandeja. Cuando hayamos acabado damos un golpe seco a las bandejas para que se liberen las burbujas de aire.
Ahora esperamos... ¿cuánto? Pues depende. En Madrid, menos tiempo que en Santander, os lo aseguro. Estarán listos para hornear cuando los toquemos y la mezcla no se pegue a nuestro dedo.
Una vez listos, horneamos 10 minutos a 170º.
Cuando estén fríos los rellenamos con un ganaché de chocolate, que también dejaremos que se enfríe y que haremos mezclando 100 ml. de nata que llevaremos a ebullición con 100 gr. de chocolate negro.
¡¡¡Meeeeeeeeeeeeeeeeecccccccccccccc!!! ¡¡ERROR!!
Tuve que meterlos en el frigo antes de que se derritieran por completo.
Aún así, el relleno ha "bajado" considerablemente. Jooooo, mis macarons, con lo "gorditos" que estaban...
Pese a todo, he querido enseñároslos porque, al igual que en el día a día, en la cocina no siempre las cosas salen como nos gustarían.
Ana