Los machos suelen ir volando entre los pajonales, posándose en los sitios más altos y vociferando para marcarle la cancha a los rivales. Sabiendo de este comportamiento me oculté entre la hierba alta y reproduje unas pocas veces la grabación de su llamado, por supuesto acudió rápidamente. Es casi la única forma de fotografiarlo de cerca en el campo, es bastante vivaz y desconfiado. Para retratarlo con algo de detalle hay que estar muy cerca, salvo que uno tenga un gran lente o un telescopio ya que es un ave pequeña. En la última foto solo lo tuve próximo, en las otras fotos tuve que hacer algo de recorte.







