Revista Cine
¡Qué mítica! Mi película preferida, aún por encima de La Naranja Mecánica. No la ví muchas veces, pero me sabía y aún recuerdo trozos de diálogos, como los del Jinete Nocturno al principio de la película, o "si me empujas, te empujo" o " es el Jinete Nocturno, acuérdate de él cuando mires las estrellas". La cinta describe un mundo que sufre una terrible crisis económica, y cuando eso ocurre suelen aparecer sectores de la sociedad que se aprovechan de la situación para cometer fechorías impunemente. Pero no tienen en cuenta la obstinación de Max, el Ganso o del capitán, un corpulento hombre bigotudo cuyo nombre es Fifi y que riega sus plantas con una regaderita de plástico roja. Las escenas de acción, que cuentan con persecuciones en coche y moto, incendios, mutilaciones, etc, son sublimes, están genialmente rodadas. También es impactante el comportamiento de los kinkis, en concreto del Cortauñas, cuando casi agarra por la cabeza al señor que cuidaba de los restos del Jinete Nocturno. Tampoco se cortan a la hora de describir ciertas situaciones crudas.
Mad Max es el retrato del comienzo de la locura de un hombre. Y del declive de una civilización.