Madre no hay más que una...

No me resisto a dejar un breve apunte sobre la visita del otro dia de mi madre. Vino a recoger ropa en estos 'trasiegos' que nos traemos desde que me independicé: ropa que ya no uso o que no me sirve, que a ella le queda estupendamente... préstamos que nos hacemos de alguna cosilla que una va a sacar más partido que otra... El caso es que vino a por un recado y se fue con dos bolsas, con prendas que me están estrechas y que aprovecha una de mis tías más jóvenes y delgaditas (le queda todo estupendamente). Y cuando se iba a marchar le pregunté si había entrado en mi blog:
_A ver, hija, es que yo no sé cómo entro ahí.
_Pero mamá, te he enviado el enlace...
_Pero lo pierdo. Mejor un día vengo con el portátil y me lo enseñas de nuevo.
_Vale. Lo mejor es que te suscribas con un lector de feeds... Con Google Reader por ejemplo...
_Sí, sí, pero eso ya me lo pones tú.
Dicho lo cual le enseño en un momentito el blog:
_Mira, ¿te gusta? He sacado a Ayla posando con el cestito...
_Anda, qué guapa.
_Y mira, este otro post para hablar de los últimos zapatos... ¿Te gustan estas botas? 
Y lo mejor es la respuesta aplastante de una observadora imparcial, que además como es tu madre, termina por llevar siempre razón: 
_Hija, ¿y por qué sales en las fotos sin cabeza?
[...]
_¿Es que no tienes ninguna foto con ropa de verano?
[...]
Lo dicho: madre no hay más que una. :-))Así que a partir de ahora tendré que actualizar los post con algún 'outfit' más veraniego y seguramente, evitando el efecto-Maria-Antonieta, para que la pobre mujer que me dio el ser no se asuste de verme en todas las imágenes al estilo 'Sleepy Hollow'.
(Ayyyyy... si hicésemos más caso a las madres....)