Madres con TLP: herramientas para criar de forma sana (estudio)

Desde que me dieron mi etiqueta busco incansablemente información sobre madres con TLP. Normalmente me lleva a lugares que no me gusta visitar porque si no somos unas sádicas, somos unas brujas. Gracias a mi historia vital, llena de gente que viene y se va, de dramas, malentendidos y sufrimientos sé perfectamente el daño que puedo llegar a hacer.

Y debido el 99% de la literatura que he encontrado al respecto habla de todas las cosas terribles que hago o haré a mis seres queridos (hijos, pareja, familia y amigos). Es abrumadora la cantidad de información negativa y desmoralizante que hay al respecto. Y yo solo quiero hacerlo lo mejor posible, como cualquier madre: con TLP, con diabetes o sana como una manzana.

Un amigo muy querido al que recomiendo que sigáis por Instagram o TikTok (dreadbehemoth) me pasó un artículo muy interesante (en inglés) que está disponible traducido al castellano en la web de Aperturas y aprovecho para comentar hoy.

Resumen de artículo:

Hijos de madres con Trastorno Límite de la Personalidad: identificando las estrategias de crianza utilizadas por estas madres como blancos potenciales de intervención psicológica.

Los hijos de madres con TLP deben ser considerados un grupo de alto riesgo dada la amplia gama de resultados psicosociales pobres que se han encontrado. Este artículo describe las estrategias de crianza que podrían explicar la transmisión de la vulnerabilidad de las madres con TLP a sus hijos. Concluimos que las oscilaciones entre formas extremas de control hostil y distanciamiento pasivo en sus interacciones pueden ser exclusivas de las madres con TLP. Proporcionamos una visión general de las intervenciones que se recomiendan para las madres y los miembros de la familia con TLP, a saber, la terapia de apego y los enfoques psicoeducativos. Sostenemos que las madres con TLP necesitan psicoeducación en relación con el desarrollo del niño, así como prácticas y habilidades de crianza recomendadas para proporcionar una calidez y una supervisión constantes, incluyendo estrategias de crianza basadas en la atención plena.

Esto es un resumen de la traducción libre del abstract del artículo. Se centra en estudiar lo que ocurre para poder dar pautas y herramientas útiles a las madres con TLP de forma que podamos criar mejor a pesar del trastorno.

Trato de hablar de los problemas que suponen para mí la crianza cuando el TLP me pone obstáculos. La mayor parte de la gente no lo ve porque es algo invisible y se centra en cosas como mi físico, si tengo trabajo, si soy funcional. Pero en el día a día, lo importante es cómo cuido de mi hijo para que él pueda ser feliz.

Las mujeres y madres con TLP

Como he dicho alguna que otra vez, las personas a las que se diagnostica de TLP suelen ser mujeres, al menos 3 de cada 4. Hay varias explicaciones como que los hombres tienen más al narcisismo, que se les diagnostica otro tipo de trastornos porque suelen caer en drogodependencia o que acuden menos a atención sanitaria y por eso su número es menos elevado.

En cualquier caso la información se centra en las mujeres y madres.

Por lo tanto no es absurdo pensar que ahí fuera hay un gran número de mujeres con TLP que también sean madres. Maternar es complicado, pero combinado con los problemas asociados al trastorno supone un enorme problema. Y debería ser de interés público porque no solo afecta a esas mujeres, también a los peques.

Por eso es interesante poner el foco en una intervención en la crianza de los hijos específicamente para las madres con TLP. Porque yo (y seguro que más mujeres ahí fuera) quiero hacerlo lo mejor posible con Loki. Quiero que crezca sano y feliz.

¿Puede una madre con TLP transmitirlo a su peque?

Cuando sabes que tienes algún tipo de enfermedad una de las primeras cosas que te preocupa es si puedes transmitírsela a tus peques. Hay algunos estudios que dicen que hay cierta base genética porque en el entorno familiar de una persona con TLP suele haber familiares que o bien también tienen el trastorno o rasgos de personalidad como la inestabilidad afectiva y la impulsividad. Además hay un mayor riesgo de padecer otros trastornos como el trastorno depresivo mayor, los trastornos por consumo de sustancias y el trastorno de personalidad antisocial. Y finalmente parece que si el trastorno es más grave (llega a ser caso clínico, debe tener tratamiento…) es más probable su transmisión.

No obstante no olvidemos la parte ambiental que también tiene una gran importancia.

La crianza forma parte de lo ambiental y es evidentemente muy importante para los hijos de madres con TLP. Las experiencias de crianza invalidantes interactúan con las vulnerabilidades genéticas. Es imposible modificar las vulnerabilidades genéticas. Pero sí podemos hacer algo con las prácticas de crianza.

Así que en resumen los peques pueden venir con cierta carga genética que los predisponga a tener ciertos trastornos, en una probabilidad más alta que en aquellos que no tienen familiares con TLP. Pero voy a intentar que nos centremos en qué podemos hacer para contrarrestar esto.

La crianza con TLP es difícil porque…

Las personas que convivimos con el TLP enfrentamos mayores desafíos en la crianza:

• Tendemos a tener relaciones disfuncionales en las que podemos cambiar rápida e intensamente de emoción. Además tendemos a idealizar y devaluar. Si estos patrones traspasan a la crianza tienen un enorme impacto.
• Nuestros estilos de apego suelen ser desorganizados y no resueltos, pudiendo influir en la relación con el peque oscilando entre la hostilidad y la pasividad.

Todo esto influye en el afecto infantil y en los marcadores tempranos de las habilidades de autorregulación de las emociones. Saberlo no ayuda realmente a hacer algo para contrarrestar todo esto, pero si que te llena de culpa cada vez que te das cuenta de que has hecho algo que potencialmente es dañino para tu peque. Sabiendo cómo puede llegar a sufrir en el futuro.

Es necesario apoyo para las madres con TLP

Cuando nace un peque hay muchas tribus diferentes a las que te puedes ir uniendo dependiendo de las inquietudes que tengas, las decisiones de crianza que tomes o los problemas que se te planteen.

• Quieres que tu bebé sobresalga en inteligencia, entonces te irás a grupos de atención temprana y aprenderás sobre eso.
• Te decides por criar en positivo, entonces quizás compres libros o vayas a cursos de ese estilo.
• Tienes problemas con la lactancia, puedes unirte a un GALM para que te ayuden con los problemas que se puedan presentar.

Pero… si tienes TLP:

• Tener un problema de salud mental está estigmatizado.
• Si has decidido tener hijos aún teniendo una enfermedad mental eres una egoísta.
• Si tienes hijos te aguantas, que es voluntario.
• La información de apoyo está dedicada a familiares y parejas, más que al paciente.

Mi problema es que por mucho que yo decida educar en positivo me cuesta tremendamente gestionar mis propias emociones… así que imagina gestionar las propias a la par que las de un peque de 3 o 4 años. Pero los consejos son para todos igual y simplemente tienes que «esforzarte».

Pero no me basta con esforzarme.

¿Qué problemas de crianza son específicos de las madres con TLP?

Algunas de las peculiaridades del trastorno límite de la personalidad que pueden influir en la crianza son:

• Oscilaciones: por ejemplo entre la sobreimplicación y la infraimplicación siendo una forma de criar incoherente. Estas incoherencias en la forma de estar presente, la socialización de las emociones, las estrategias de disciplina y la forma de supervisar, pueden contribuir al desarrollo del TLP en los peques. Podrían pasar de ser muy intrusivas y excesivamente implicadas a retraerse y ser evasivas. Yo he achacado los periodos en los que menos caso hacía a Loki a los momentos en los que tenía la depresión más presente, pero eso no quita que ocurra.
• Dificultades para equilibrar el establecimiento de límites adecuados con el fomento de la exploración y el crecimiento de sus hijos. También para ajustar sus estrategias de crianza a las necesidades de desarrollo de sus hijos. Por ejemplo, una estrategia disciplinaria que funcionó bien con un niño pequeño puede no tener el mismo impacto en un adolescente.

He comentado otras veces que el miedo al abandono y al rechazo son pilares básicos del TLP y cuando pones límites o disciplinas (regañas, castigas, enseñas consecuencias naturales, hay un resultado negativo o frustrante…) te pones en peligro de recibir un rechazo y, según crecen, te abandonen. Bien sea saliendo de la habitación en la que está contigo, marchándose de casa o, a la larga, rechazando la relación.

¿Qué tipos de intervenciones se pueden hacer?

A pesar de que hay muchos estudios que dan información sobre lo terrible que puede resultar ser criado por una madre con TLP y que haya muchísima bibliografía al respecto (casi más que para los propios pacientes) no existen intervenciones diseñadas específicamente para las madres con TLP y sus hijos.

Pero eso no significa que no haya unas recomendaciones generales:

Se centran sobre todo durante la infancia hasta el período preescolar ya que es el periodo en el que se está creando el vínculo de la díada madre-hijo. También se proponen intervenciones en el entorno cercano a la madre.

Estilo de apego:

La idea es pasar de un estilo de apego inseguro y/o desorganizado que suele tener la madre al apego seguro. Puede realizarse a base de psicoterapia con la díada madre-peque.

Durante la psicoterapia individual, la madre puede compartir sus experiencias de la infancia y a relacionarlas con la actualidad y la forma en que se comporta con su peque. Esto permite comprender si está perpetuando el ciclo de apego inseguro y/o desorganizado.

Psicoterapia basada en el apego a nivel de la relación entre la madre y el peque. El terapeuta observa las interacciones entre la madre y el niño para facilitar que la madre relacione sus experiencias pasadas y su propio estilo de apego con el de su relación actual con su hijo. Durante la psicoterapia la madre aprende la habilidades necesarias para proporcionar una base segura a los peques.

En la propuesta durante 5 meses hacen unas 12-14 sesiones. La primera mitad se dedica a que el terapeuta invita a la madre a seguir las indicaciones de su hijo para jugar con los juguetes. En la segunda mitad el terapeuta discutía con la madre las actividades iniciadas por el niño y la comprensión de la madre del comportamiento del niño durante la sesión de juego.

En los diversos estudios no se ponen de acuerdo sobre la eficacia de este tipo de psicoterapia.

Intervenciones psicoeducativas:

Este enfoque consiste en proporcionar información sobre temas relevantes. Son los miembros de la familia del afectado quienes reciben esta información. Un ejemplo que conozco de esto es la «Escuela de familias» de AMAI TLP. No es algo dirigido exactamente a la madre y el peque pero si les influye.

Esto alivia el estrés como cuidador por parte de la madre. Por otra parte, entre toda la información, las madres con TLP pueden conocer más sobre el desarrollo típico y atípico del niño, así como de las prácticas y comportamientos recomendados para la crianza.

Psicoeducación sobre desarrollo infantil:

El desconocimiento puede llevar al estrés materno y a la incapacidad de satisfacer las necesidades de los peques. Una psicoeducación básica sobre las tareas y expectativas de desarrollo ayuda a familiarizarse con los hitos del desarrollo. Así pueden estar mejor preparadas para los desafíos que se avecinan y desarrollar expectativas razonables según el desarrollo del niño.

Por ejemplo, las madres con TLP pueden creer que los llantos reflejan que no lo están haciendo bien. Tras la psicoeducación básica estas creencias pueden cambiar y ayudar a crear una relación más positiva.

También puede ayudar con tareas del día a día: conseguir que se acueste, gestionar la alimentación y estrategias de disciplina positiva (no recurrir a la violencia física o verbal).

Otro aprendizaje importante es que cada niño es diferente y tiene sus propias necesidades. En lugar de castigar o descuidar a un peque porque no se comporta como un hermano mayor, podrán apreciar sus cualidades únicas y su trayectoria de desarrollo.

Estos aprendizajes, en realidad, serían útiles para cualquier progenitor.

Habilidades para promover la coherencia:

Las madres con TLP pueden tener dificultades para mantener un entorno estable y enriquecedor. Los peques están expuestos a inestabilidad ambiental, como: cambios de vivienda y escuela, expulsión del hogar o intentos de suicidio.

Entre otras muchas cosas las madres con TLP pueden tener problemas para programar y proporcionar horarios consistentes de alimentación y sueño-vigilia. Establecer una rutina consistente y predecible así como tiempos de transición predecibles. Las rutinas proporcionan estructura y seguridad, ayudan a aprender que el hogar es estable y seguro.

Las madres con TLP pueden tener dificultades para vigilar y supervisar a sus hijos de forma consistente, vacilando entre el estrategias de castigo para controlar y estrategias permisivas que proporcionan poca orientación. Aprender a controlar y supervisar de forma coherente en función de la etapa de desarrollo y de las necesidades de cada peque puede ayudar.

Si aumenta el sentido de autoeficacia en la crianza, disminuye la angustia respecto a su papel como madre.

Habilidades para promover la consistencia:

Las madres con TLP pueden no apoyar e invalidar las emociones de sus hijos. Perciben de forma inexacta las emociones de sus peques y son propensas a criticar, burlarse o castigar a un peque por su expresión emocional. Esto fomenta la supresión de la emoción y las estrategias evasivas o agresivas. De forma que los peques nieguen o cuestionen sus emociones y respuestas emocionales. Cuando se enfrentan más tarde a situaciones que provocan emociones negativas, pueden aprender a suprimir la expresión emocional.

El objetivo de adquirir habilidades en este ámbito es facilitar que la madre responda positiva y de forma consistente a las manifestaciones emocionales de su peque. También es importante ayudar a la madre a planificar cómo proporcionar calidez y cariño de forma consistente, incluso durante los momentos de su propia angustia emocional extrema y cuando sienten impulsos para evitar o controlar la expresión emocional del niño.

Sabiendo esto, ¿por qué no se hace?

Hay factores que limitan la intervención:

• Falta de información sobre este tema. No hay estimaciones precisas sobre la prevalencia de las madres con TLP.
• Muchos hijos de madres con TLP son resistentes a los malos resultados y que los resultados positivos pueden deberse a la excepcional capacidad de crianza de algunas madres con TLP.
• Existen una variedad de factores ambientales, no sólo las prácticas de crianza, que ponen a los niños en riesgo de desarrollar TLP.

Sin embargo, los investigadores del estudio piensan que las madres con TLP, debido a aspectos específicos de su enfermedad, pueden enfrentarse a retos especiales en la crianza y que es muy necesario aumentar la investigación en esta área. Las habilidades de crianza se pueden aprender y desarrollar, teniendo profundos efectos positivos en los resultados de los peques. Sobre todo si se abordan durante el desarrollo temprano.

Conclusiones personales:

La parte genética y la crianza son importantes pero parece ser que no son suficientes para que un peque desarrolle TLP a pesar de que se den en conjunto. A la vez, sin genética ni un ambiente que lo propicie se puede desarrollar TLP. Esto es de vital importancia para que las madres con TLP dejen la culpa a un lado.

No eres la única y directa responsable de que tu peque NO desarrolle TLP.

Ahora bien, hay una serie de cosas que nos cuesta hacer o que tendemos a hacer mal. Bien sea por aprendizaje o por los síntomas del trastorno. Pero se puede aprender información y adquirir habilidades que nos ayuden a mejorar en esas áreas. Y algo importante a tener en cuenta es que esto beneficiaría a todos los progenitores, no solo a las personas con TLP.

Así que hay esperanza. Si eres una madre con TLP leyendo este artículo significa que te preocupas y te interesas, así que ya estás haciéndolo lo mejor posible. Te equivocarás, yo lo hago, pero siempre intento hacerlo lo mejor que puedo.

Al final del artículo original están las referencias a todos los estudios de cuyos datos hablo en este artículo. No los cito todos porque son muchísimos y ahí está concentrada la información pero estoy abierta a ampliar información sobre algo si te interesa, déjame tu pregunta en comentarios.

_{La foto de la cabecera es de Alex Greeny la descargué de Pexels}