«Mi madre es mi patria. Siempre me dijo que cuando la perdiera, perdería a mi país… pero recuerda que el primer beso que dio olía a naranja, por eso es posible que nada de eso se pierda cuando ella se vaya…»
Reseña escrita por Maudy Ventosa.
Acabo de finalizar el último libro de Theodor Kallifatides, publicado por Galaxia Gutenberg, Madres e hijos, y aún tengo un nudo en la garganta y siento los ojos húmedos por la emoción de la despedida de dos personas que no saben si volverán a verse; de nuevo vivirán en países distintos –Suecia y Grecia–, a muchos kilómetros de distancia a pesar de que sus corazones están unidos por el amor y la nostalgia. Tengo sesenta y ocho años, pero soy y sigo siendo el hijo más pequeño de mi madre, escribe el autor.
Añoro la visita de Theodor a España este año para presentar su libro, seguramente uno de los más personales; le llevaré la contraria esta vez, siendo yo quien elija mis recuerdos. Tuve la enorme suerte de asistir a la presentación de los dos anteriores –publicados por Galaxia Gutenberg– también– y descubrí un escritor culto –que ama y conoce bien a los clásicos, a los que alude con frecuencia ayudándose de los mitos para apoyar sus reflexiones–; inteligente y sensible, con un enorme sentido de la ética; una persona entrañable, apacible y dulce que transmite confianza y sosiego; con un cierto aura de tristeza que quedó grabado en mi corazón. Ahora lo entiendo mejor cuando afirma el protagonista para mí el olvido es el precio que hay que pagar para seguir adelante. Él siempre será un emigrante, y sentirá como un emigrante, porque para ellos la vida siempre está al otro lado. Presiente que le ha pasado lo mismo que a su padre, que nació fuera de la muralla y se ha pasado toda la vida intentando entrar en ese recinto amurallado que simboliza una sociedad distinta. Ama Suecia, que lo acogió y donde creó una familia y ama Grecia, donde nació y vive su otra familia. Siempre ha vivido esas dos realidades y ahora, por fin, ya no se culpa por haber abandonado su país, nota que ya se ha perdonado…
Theodor es el menor de tres hermanos. El mayor era hijo del primer matrimonio de su padre, querido y cuidado por la joven Antonia, su madre, que tiene noventa y dos años y su abrazo huele a limón, como en sus recuerdos. Sabe que está en casa y que ha recuperado su segundo amor, la lengua griega, y su primer amor, su madre, que es capaz de reír y llorar por la misma razón. Con su memoria intacta y con el “testamento escrito” que le dejó su padre cuando su futuro ya se había acabado, intentará rememorar su figura y llenar el enorme vacío que dejó al marcharse.
Sigue esperando a su padre, y su madre está, pero ¿por cuánto tiempo? Mi padre hizo de mí un ser humano y mi madre un escritor. Eran dos mundos distintos, paralelos, pero no excluyentes. Trabajo, deber, perseverancia por un lado; por otro existía lo inesperado, la vulnerabilidad… en el que las lágrimas no eran lo contrario a las sonrisas.
El lenguaje sencillo y directo de Kallifatides nos traslada a un pasado difícil en el que hubo hambre y penurias; mucho dolor como consecuencia del exilio al que sus ancestros se vieron abocados; las guerras, unas suyas y otras no pero que sufrían igual; la familia –a la que siempre se regresa y es sostén de sus miembros– como núcleo principal de la vida de los griegos; la injusticia y la atrocidad del encarcelamiento de un hombre bueno que ayudaba a los demás y que nunca se rindió; al amor a la docencia con el reconocimiento primero, de la labor que llevó a cabo su padre durante toda su vida, y de sus maestros como artífices, en parte, de su futuro como escritor, y que fueron su salvación tanto en Grecia como en Estocolmo, según cuenta.
El amor y la admiración impregnan cada página. A su padre, que dejó una herencia incalculable a sus tres hijos: al mayor, la ética; al mediano, su mirada; y al pequeño su amor por el conocimiento. Y a su madre, que siempre piensa en los demás y extraña más al niño que fue que al hombre en el que se ha convertido, que prepara los mejores lukumás y bebe un dedalito de retsina, que por las noches se sienta sola a hablar con su fotografía. Afirma que ¡uno solo puede vivir la vida que su alma aguanta! Mientras el protagonista siente que lo único que nos pertenece es el pasado…
Entrañable la portada del libro, que muestra la fotografía de un Theodor casi bebé en brazos de su madre. Imprescindible su lectura por la autenticidad y el consuelo de lo que significa nunca rendirse. Y tengo la impresión que también huele a limón…
PERSONAJES:
- Theodor nació en Molaoi y se autoexilió de Grecia hace más de cuarenta años. Viaja a Atenas a ver a su anciana madre. Un viaje de siete días durante los cuales charlarán en el balcón, con la vista de la Acrópolis al fondo, del pasado. Sobre todo del padre, que murió hace tiempo.
- Antonia es la madre. Hija de Stilianós Kyriazakos. Era una novia muy bonita cuando se casó con su padre, mucho mayor que ella. Ahora tiene los cabellos grises pero sus ojos siguen siendo inteligentes. Llena de vida para reír y para llorar. Y huele a limón.
- Dimitris, ya fallecido, es el padre, nació en Trebisonda, hijo de Yorgos y Eleni. Fue el primero de su pueblo que terminó la escuela. Trabajó toda su vida como maestro. Siempre fue un demócrata. Participó en batallas sangrientas y su tiempo siempre era el futuro, o como mucho, el presente histórico. Nunca se rindió.
- Yorgos, ya fallecido, era el hermano mayor. Amable y bienintencionado. Bueno. No podía dormir más de una hora seguida por la horrible experiencia que tuvo durante la guerra. Honorable, como su padre.
- Stelios, el otro hermano, ahora está jubilado tras haber trabajado más de treinta años como maestro. Siempre le gustó mandar. Ahora es tan hogareño como un gato. Está casado y su hijo se llama Markus.
Y sus maestros, Pablo, que fue el primero en darse cuenta del don que se le había concedido; y Yannis Raisin, que le descubrió la gran poesía cuando le obligó a leer los poemas de Catulo; Ilían Georgio, y todos los profesores de su nueva patria; y sus mejores amigos, Yannis, poseído por el anhelo del teatro; Diagoras, director de teatro; y Jrisi, hermana de la primera mujer de su padre que siempre estaba dispuesta a ayudar… Y Atenas, y su lengua, y los lukumás, los kurabiés, los kadaif y el vino blanco griego –retsina– cuya elaboración se remonta a más de dos mil años…
Sinopsis:
A los sesenta y ocho años, Theodor Kallifatides, exiliado en Suecia desde hace más de cuatro décadas, visita a su madre de noventa y dos, que sigue residiendo en Atenas. Ambos saben que puede ser uno de sus últimos encuentros.
Durante la semana que pasan juntos, recuerdan lo que ha sido lo más importante en sus vidas con una presencia decisiva del padre, de quien Theodor está leyendo el recuento escrito que este le ha dejado de lo que ha sido su difícil existencia, desde sus orígenes como exiliado griego en Turquía, pasando por sus meses en una prisión de los nazis y su pasión por el oficio de maestro.
Se desvelan así los orígenes de una familia que atraviesa el siglo XX. Pero el libro es sobre todo un maravilloso homenaje al amor de una madre, a la que Kallifatides sabe encarnar en estas páginas de forma inolvidable, a la vez que logra transmitir una verdad universal sobre la importancia de esa figura en nuestras vidas.
El autor:
Theodor Kallifatides (griego: Θοδωρής Καλλιφατίδης) (Moloai, Laconia, Grecia, 1938) ha publicado más de cuarenta libros de libros de ficción ensayo y poesía traducidos a varios idiomas. Nació en Grecia en 1938, y emigró a Suecia en 1964, donde consolidó su carrera literaria. Ha traducido del sueco al griego a grandes autores como Ingmar Bergman y August Strindberg, así como del griego al sueco a Giannis Ritsos o Mikis Theodorakis. Ha recibido muchos premios por su en su Colección trabajo tanto en Grecia como en Suecia, país en el que reside actualmente.
Galaxia Gutenberg publicó en 2019 su obra Otra vida por vivir, que ha merecido el Premio Cálamo “Extraordinario 2019”. En 2020, se ha publicado la obra El asedio de Troya en este mismo sello.
El libro:
Madres e hijos (título original: Μητέρες και γιοι, 2020) ha sido publicado por la Editorial Galaxia Gutenberg en su Colección Narrativa. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 176 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Para saber más:
Theodor Kallifatides en Wikipedia.