Título: Madrid 1605.
Autor: Eloy M. Cebrián y Francisco Mendoza
Editorial: Algaida Editores.
Año: 2012.
Género: Novela historica de ficción.
Páginas: 578 páginas.
ISBN: 978-84-9877-821-2
Precio: 18 euros.
Sinopsis:
Erasmo, un excéntrico profesor jubilado, entusiasta de la literatura de los Siglos de Oro, convence a su ex alumna Pilar para que emprendan una aventura en apariencia desquiciada: encontrar el manuscrito del Quijote cervantino. P ara ello habrán de seguir un relato donde se narran las vicisitudes de un tal Miguel de Cervantes, el robo de su novela sobre un hidalgo de La Mancha y la intervención en el asunto de otro escritor llamado Lope de Vega. Pero lo que parecía ser una apacible indagación entre bibliotecas y bibliófilos pronto se convertirá en una peligrosa aventura de final imprevisible. Alguien más se halla sobre la pista del manuscrito y parece dispuesto a todo para conseguirlo.(sinopsis facilitada por la editorial)
Autores:
Eloy M. Cebrián (Albacete, 1963) es licenciado en Filología Inglesa, catedrático de instituto y escritor. Para jóvenes lectores ha publicado las novelas Bajo la fría luz de octubre , Memorias de Bucéfalo, y Operación Beowulf. En cuanto a su producción para adultos, destacan El fotográfo que hacía belenes y Los fantasmas de Edimburgo. Sus relatos y sus artículos de opinión han aparecido recopilados en los volúmenes Comunión y La Ley de Murphy, respectivamente.
Eloy M. Cebrián (izq) Francisco Mendoza (dcha)
Francisco Mendoza nació en La Mancha en 1948. Estudió en el Seminario de Talavera y luego en Sigüenza y en la Universidad Complutense, por la que se doctoró en Filología Hispánica. Ha ejercido de catedrático de Lengua y Literatura en Albacete y París, ha realizado investigaciones sobre literatura culta, oral y de cordel y ha publicado quince libros, entre ellos el ensayo La pasión por los libros. Un acercamiento a la Bibliofilia y el poemario El bibliófilo que soñaba (despierto) con Elsa Pataky.Impresiones:
Ha llegado el 2016 y una de las costumbres de este país es celebrarlo todo, ya sea de forma magistral o en plan chapuza. Una de las citas que nos encontraremos los amantes de la literatura y del que imagino y espero, se procuren buenos eventos, es la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes.
Por dicho motivo y para brindarle mi particular homenaje, rescaté de las estanterías de mi biblioteca personal una novela de la que recelé en su momento aunque después tuve que reconocer que los prejuicios son malos consejeros. El motivo no es otro que mis experiencias negativas con los libros escritos a dos manos (aunque siempre hay alguna excepción que confirma la regla) y esta es una de ellas.La historia comienza con el catedrático jubilado y bibliófilo Erasmo López de Mendoza en una de sus habituales salidas por las librerías de viejo para cazar algún libro o legajo antiguo que pueda considerarse de valor para un buen coleccionista como es él. Será en el local del librero Juan Maestre donde encontrará unos documentos escritos por un tal Gonzalo de Córdoba en los que relata como él, fue el depositario del manuscrito original del Quijote y que fue legando a sus descendientes.“El verdadero placer del coleccionista no es el de poseer, es el de comprar, el de cazar, el de abatir la pieza” (H. Beraldi) página 4
En el momento en que Erasmo es consciente de la importancia del hallazgo, no dudará ni un momento en contactar con Pilar Esparza, antigua alumna suya que actualmente ejerce como profesora de secundaria para que le ayude en su aventura de descubrir todo lo que pueda sobre la historia de Gonzalo de Córdoba y con suerte llegar hasta el manuscrito original del Quijote. A partir de aquí, contar más es quitarle emoción a la trama
Estamos ante una novela de ficción histórica, con acción a dos bandas y en dos líneas temporales, por un lado Pilar y Erasmo en su carrera por encontrar el manuscrito perdido y por otra parte Gonzalo de Córdoba y Miguel de Cervantes a través del documento encontrado donde se narra las peripecias de ellos dos a principios del siglo XVII en los días en que se escribió Don Quijote de la Mancha y lo acontecido en torno a su publicación. Por lo tanto aquí el protagonismo, al igual que la escritura de la novela, esta compartida por estos cuatro personajes de los que tengo que confesar, me decanto más por estos dos últimos, me resultaron más entrañables, en cambio la pareja, en ocasiones me chirriaba su complicidad y es que Erasmo me imagino que hecho a conciencia por los autores, tiene una personalidad que me provocó rechazo en ciertos momentos, puede que por no ser el típico héroe coleccionista de libros que hemos podido conocer en alguna ocasión y es más humano y con ello, propietario de las debilidades humanas de un hombre que desprende su edad y su pasión .
“Hasta los libros provocan las ambiciones más bajas”
Sobre Miguel de Cervantes poco puedo decir que sea negativo, al contrario, descrito de forma magistral, aprenderemos mucho sobre su figura e incluso sus gestos, su actuación está narrada de tal forma que incluso podemos ponerle cara e imaginar su personalidad.
Como ya os habréis podido imaginar, vamos a toparnos con un libro de los encuadrados en lo que se ha denominado “metaliteratura”, con muchos aportes sobre autores, libros antiguos, y ciertos apuntes sobre la bibliografía, paleografía y restauración, meterías a las que en su día no presté mucha atención en la carrera, pero que cuando se incluyen en una novela tan entretenida como esta, uno se atreve con todo.Una historia totalmente recomendable para aquellos que suelen gustar del género que versa sobre literatura, contado a modo de aventura, ágil, entretenida y salpicada con humor y seriedad a parte iguales, con una trama muy correcta que en algunos momentos parece lineal pero que cuando menos nos lo esperamos se producirá un giro inesperado que hará más interesante la narración si cabe. En eso es uno de los puntos fuertes de Madrid 1605, los autores han dividió el contenido en capítulos que se van alternando y que le da un dinamismo acto para que no decaiga la trama y a ello hay que sumarle que tienen la virtud de parar cada turno en el momento preciso que te hace pedir más y no querer parar de leer.Sobre Miguel de Cervantes poco puedo decir que sea negativo, al contrario, descrito de forma magistral, aprenderemos mucho sobre su figura e incluso sus gestos, su actuación está narrada de tal forma que incluso podemos ponerle cara e imaginar su personalidad. be. En eso es uno de los puntos fuertes de Madrid 1605, los autores han dividió el contenido en capítulos que se van alternando y que le da un dinamismo acto para que no decaiga la trama y a ello hay que sumarle que tienen la virtud de parar cada turno en el momento preciso que te hace pedir más y no querer parar de leer.
Buen libro para ahondar aunque sea de forma informal, en la figura del genio creador del ingenioso hidalgo de La Mancha y sobre el mundo de la bibliografía y el coleccionismo de libros y sus bajos fondos.