Revista Cultura y Ocio
Madrid los abandona y Catalunya quiere armarlos: pobres ciudadanos
Publicado el 03 mayo 2013 por JoaquimEl Gobierno regional de Madrid (PP) ha decidido prescindir de los médicos mayores de 65 años, contrariando de modo flagrante la política de su homólogo español (PP), que está intentando retrasar todo lo posible la edad de jubilación. Serán 700 los profesionales de la medicina llenos de experiencia y ganas de trabajar los que van a ser jubilados "anticipadamente" con alevosía y sorpresa. Otro paso más en la destrucción de la Sanidad pública madrileña, que está siendo dinamitada a conciencia en favor de una empresa privada de servicios sanitarios en régimen de monopolio entre cuyos beneficiarios económicos figura lo más granado del PP, empezando por el ex presidente José María Aznar.
El odio que sienten los gobernantes de esa Comunidad autónoma por sus administrados resulta casi tan incomprensible como la pertinacia de estos en seguir votándoles. Claro que las cosas parece que empiezan a cambiar, de hacer caso a una reciente encuesta de Metroscopia para El País en la que se augura un monumental desplome del PP en la comunidad madrileña, con una pérdida de escaños también para el PSOE y un avance exagerado de IU y algo menor de UPYD.
Digo que el avance de IU y de UPYD es exagerado (sobre todo el de los excomunistas), porque en el artículo que acompaña a la encuesta resulta que el porcentaje de huida de votos socialistas hacia IU y las otras fuerzas políticas es muy reducido (curiosamente, o no, hay también un menor aunque significativo trasvase de votos de IU al PSOE), y en cambio el número de los votantes habituales del PSOE que ahora están indecisos es elevadísimo, lo que claramente indica que la gran mayoría de ellos acabará en la abstención. Dado que la participación caerá en vertical y por tanto tampoco es lógico pensar que IU recupere muchos votos entre los abstencionistas ya decididos, las expectativas de crecimiento de esa fuerza que ofrece el sondeo resultan como digo muy infladas. Algo semejante ocurre con UPYD, aunque aquí el voto útil de la derecha hace que la fuga de votos desde el PP a esa formación sea de cierta importancia. Cierro el paréntesis.
En Catalunya las cosas circulan por derroteros más épicos. Un artículo de Maiol Roger en El País publicado el pasado 27 de abril señala que el flamante Consejo Asesor para la Transición Nacional que el señor Artur Mas se ha sacado de la chistera propone nada menos que la creación de un Ejército catalán que dé substancia a una "política de defensa" propia para el futuro Estado independiente.
La bufonada militarista se recoge en un "documento "estratégico" del Consejo de marras cuyo contenido esencial proviene de otro elaborado por el Centro de Estudios Estratégicos que dirige Miquel Sellarès, un señor que al parecer siente verdadera debilidad por los uniformes y las pistolas, no en vano fue el "creador y primer director de los Mossos d'Esquadra" y el ideólogo doctrinario de esta policía pretoriana y provinciana que sufrimos en Catalunya. El documento reconoce eso sí, que “Buena parte de nuestra clase política, sociedad civil y el país no es sensible ni tiene conciencia de defensa nacional”. Alabado sea Dios.
Con todo, el "debate militar" catalán no ha hecho sino comenzar. El artículo de Roger habla de sectores militaristas sólidamente instalados por ejemplo en la autodenominada Asamblea Nacional Catalana (ANC), una coordinadora de asociaciones y grupos independentistas que está empujando con fuerza en dirección a la independencia. La ANC tiene su "sectorial de Defensa" y todo. Los militaristas catalanistas, con Sellarès a la cabeza, rechazan abiertamente los modelos desmilitarizados y están abiertamente enfrentados con los sectores pacifistas, también representados en el Consejo de Transición Nacional. Y es que el independentismo catalán tiene urgencias históricas por jugar a los soldaditos, después de tres siglos de haber tenido que servir en un Ejército considerado foráneo. Además ya se sabe que la formación de cuerpos armados desde cero crea puestos de trabajo, y que un buen conflicto a tiros con un país vecino despierta el patriotismo y hace que la gente olvide los problemas reales, esos que tienen a Catalunya al borde de la desintegración social y económica. Pues nada, los parados al cuartel y asunto resuelto.
De todas maneras, ay, la independencia del futuro Ejército catalán nacería tocada. Y es que el mismo documento recomienda poner su creación en manos de los norteamericanos y los británicos, que según parece es gente que entiende de estas cosas. O sea, que tendríamos otro Ejército mamporrero de EEUU en Europa, al estilo de Bosnia-Hercegovina, Macedonia, Kosovo y otras republiquetas-colonias bajo dominio del Tío Sam. Qué cosa tan aparentemente incoherente, el independentismo militarista catalán.
Pero los patriotas de la ANC van más allá. Según la información de El País, la "sectorial de la ANC apunta incluso el tipo de armas que necesitará el Ejército catalán".¿Y cuánto costaría la broma? Pues según la ANC "habrá que gastar un 1,3% del PIB, con un 0,63% de la población como militares en activo y un 0,85% de catalanes en la reserva. Esto supondría un Presupuesto anual de 2.584,17 millones de euros para un Ejército de 47.696 militares en activo y 64.352 reservistas". A Sellarès con 25.000 soldados ya le iría bien, pero no creo que la ANC trague con tan pocos efectivos. Y es que cuando uno se pone a crear el Ejército de la Patria, no hay que reparar en gastos. Ni en muertos llegado el caso, que llegaría sin duda, si no para qué coño se crea un Ejército; pues para usarlo, naturalmente,
Desconozco qué alucinógenos se consumen en esas reuniones estratégicas, pero su efecto parece ser tan potente que el mismo Artur Mas les ha recordado por lo fino a sus promotores que no están los tiempos para ir tirando el dinero público en proponer mamarrachadas.
Total que en Madrid se preparan para ultimar a sus ciudadanos por el procedimiento de dejarlos sin Sanidad pública, y en Catalunya preparando alguna guerrita que reverdezca laureles medievales. Si hubiera Dios, ya les habría fulminado a unos y otros con un rayo. Como no lo hay, deberemos ser los ciudadanos quienes empecemos a tomar medidas.