Revista Ciencia

Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Por Aver Aves @AverAves
Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Madrid Río está repleto de miradores improvisados hacia su biodiversidad

Javier Rico

Desde el principio de los tiempos de Aver Aves (invierno de 2012/2013), Madrid Río ha sido un lugar continuo de salidas con escolares, familias y grupos de adultos. La gran diferencia entre entonces y ahora es que la biodiversidad acuática se ha disparado y que el lecho del Manzanares se ha convertido en un libro abierto desde el que explicar multitud de dinámicas ecológicas y ambientales, siempre engalanadas por el posado y vuelo de aves. Justo escribimos esto precisamente en un “bocadillo” entre dos salidas por Madrid Río.

No entenderíamos de ninguna manera que se volvieran a cerrar las compuertas del río Manzanares a su paso por la ciudad de Madrid. No lo entenderíamos porque sería como cerrar unas cuantas aulas al aire libre donde aprender sobre ciencias de la naturaleza, medio ambiente, biología, física, química…

Cuando en 2013 realizamos las primeras rutas por Madrid Río, la vista hacia las láminas de agua embalsada deparaba siempre el mismo paisaje. Sin vegetación ni el agua fluyendo en la mayoría de los tramos, eran las gaviotas (sombrías y reidoras), cormoranes grandes y ánades azulones de los pocos seres vivos que animaban el paseo. Y dan juego, claro que sí, pero limitado.

Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Sombras de las personas que se asoman al río Manzanares para observar las aves que lo habitan

Por eso, cuando en mayo de 2016 levantaron todas las compuertas, el agua empezó a correr libre y las semillas de juncos, espadañas, sauces y álamos comenzaron a despertar de su letargo (con la colaboración lógica de otros seres vivos en la dispersión de semillas, aves incluidas), la biodiversidad estalló.

¡Qué poquito necesita la naturaleza para volver a recuperarse si la dejamos en paz! Y ahí estaba Aver Aves para aprovechar esta explosión de biodiversidad. Creo que pasan de la decena los recorridos que hemos hecho por las márgenes de Madrid Río desde que se ha beneficiado del proceso de renaturalización, todavía en curso. De hecho, tanto en la última ruta como en la próxima, este mismo sábado, lo tenemos como escenario.

Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Cualquier edad es buena para disfrutar con lo que bulle en el río

Sobre todo los escolares, contemplan y disfrutan cómo se bañan palomas torcaces y gorriones comunes a primera hora de la mañana, cómo la gallineta común acarrea ramas con su pico para construir el nido, cómo aviones comunes y roqueros bajan a por barro para reforzar sus nidos, cómo destaca el impoluto blanco de la garceta común entre el verde de las espadañas o cómo “su prima”, la garza real, pesca peces al acecho.

Si a eso le añadimos otros momentos gloriosos a compartir entre adultos y peques, como las observaciones de agachadizas comunes, gaviotas patiamarillas, martinetes y martines pescadores, la dicha nos hace levitar. Y todo con esos sauces y álamos que han cogido porte arbóreo en menos de dos años, las profusas isletas de espadañas y juncos y las miríadas de alevines de peces y algún barbo adulto.

Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Gracias a la renaturalización del Manzanares, volvemos a mirar al río y él a nosotros

Además, siguen ahí los pitos reales, petirrojos, carboneros, mirlos, abubillas y estorninos que en las praderas, setos, árboles y edificios cercanos completan las lecciones que se reciben desde estas variadas y atractivas aulas al aire libre. Volviendo al principio, no comprenderíamos, y creo que los cientos de alumnos y alumnas y adultos que se han venido (y se vendrán) con Aver Aves tampoco,  que en algunos tramos se volviera a embalsar el agua.

Hoy en día, salir a pasear por Madrid Río supone uno de las experiencias más bonitas y reconfortantes que depara la biodiversidad urbana de la capital. Las madrileñas y los madrileños hemos vuelto a mirar al río porque de él recibimos a su vez infinidad de miradas que no queremos volver a perder. Nos necesitamos mutuamente, y los escolares más. Que nadie contribuya a limitar esta medicina natural que palia el trastorno por déficit de naturaleza que padecemos en las ciudades, especialmente los más pequeños.

Infórmate sobre nuestras rutas para colegios, institutos y ampas por parques y jardines de la Comunidad de Madrid.

Madrid Río, escuela de jóvenes pajareros

Contacto: [email protected] / 617 47 80 17


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