Acondicionamiento lúdico , Plaza del Rey, Madrid, Ecosistema Urbano 2007
El pasado Diciembre 2015 se hizo público el informe “Madrid + Natural” realizado por ARUP para el Ayuntamiento de Madrid con el fin de definir estrategias para hacer de Madrid una ciudad más sostenible, más consciente del reto del cambio climático y más preparada para afrontarlo. El estudio —descargable aquí— presenta un ábaco de soluciones para tres campos de aplicación distintos: los edificios, las infraestructuras y los espacios abiertos. Para cada uno de estos ámbitos se proponen soluciones que presentan niveles variables de innovación y de integración con el contexto local, y que sin duda podrán aportar evidentes mejoras a la resiliencia medioambiental de Madrid.
Algunas acciones del Madrid + Natural de ARUP: Sombreado estacional (Plaza de Callao) y Bosques Urbanos (Calle Santa Adela)
La publicación de este estudio nos ha hecho recordar algunos proyectos que estaban en el fondo del armario de ecosistema urbano y que nos apetecía rescatar del limbo del olvido. En especial una propuesta de 2007, también para el Ayuntamiento de Madrid, donde planteábamos un catálogo de micro-intervenciones sobre una red seleccionada de espacios públicos del centro de la ciudad.
El estudio trataba de poner encima de la mesa la necesaria humanización del espacio urbano de Madrid, con una visión transversal e inclusiva, donde la inserción de “+naturaleza” jugaba un papel importante, complementado con otros muchos aspectos que ayudarían a hacer de Madrid una ciudad+natural… y también +dinámica, +social, +inclusiva, +democrática…
La mejora medioambiental de una ciudad afecta de manera positiva a otros factores que juegan un papel fundamental en el nivel de calidad de vida urbana. La misión más interesante de este reto sería proponer estrategias integradas que paralelamente a las medidas medioambientales incluyan intervenciones que permitan aprovechar desde el primer momento los beneficios de una ciudad más integrada con lo natural.
El gran valor de tener nuevos “oasis” verdes en la ciudad es que nos abren la posibilidad de asociar dichos espacios con programas y actividades que incluyan a una gran diversidad de personas, activando lugares de difícil disfrute y transformándolos en nuevas oportunidades de encuentro, interacción e integración social. Persiguiendo este objetivo de optimizar el factor medioambiental de la ciudad y al mismo tiempo, garantizar una dinamización social de los espacios seleccionados, hace… 9 años (OMG!!), hicimos para el Ayuntamiento de Madrid una investigación sobre Mejoras Bioclimáticas del Espacio Público. Hoy, como en 2007, seguimos entendiendo la ciudad como un ecosistema donde se producen el contacto, el intercambio y la comunicación entre personas, colectivos e instituciones. El espacio público es el escenario donde se intensifican los contactos, el lugar característico de la democracia, y el ámbito físico de la expresión colectiva y de la diversidad social y cultural.
En dicho estudio analizábamos el espacio público de Madrid buscando espacios de oportunidad con la finalidad de crear nuevas redes de micro-espacios, estudiando su funcionamiento, uso, carencias, posibilidades y oportunidades. Identificábamos lugares concretos que incorporar al disfrute ciudadano, allí donde nadie pensaba que nada nuevo pudiera ocurrir, algo muy beneficioso para convertir el centro de Madrid en un lugar más habitable y más humano. La propuesta resultado de este análisis es un catálogo de intervenciones que abarcan desde actuaciones sencillas, puntuales, superficiales y de bajo coste, hasta soluciones más sofisticadas y tecnológicas que requieren un mayor grado de inversión e intervención.
Red de actuaciones de mejora en el espacio público
Las intervenciones se estructuran alrededor de 5 estrategias, que combinadas de distinta manera y en distintos grados de intensidad, se proponen como respuestas concretas a los problemas detectados:
RENATURALIZAR: recuperación de elementos naturales en la escena urbana. Sustitución de pavimentos duros, pavimentos filtrantes, etc. Intensificación de la trama vegetal y uso de vegetación en elementos como cubiertas, medianeras, etc.
ACONDICIONAR: utilización de elementos y sistemas naturales de acondicionamiento. Evapotranspiración, láminas de agua, ventilación, etc..
ACTIVAR: revitalización de lugares mediante el diseño de soportes abiertos capaces de dinamizar el espacio público. Catalizadores urbanos, que pudiendo ser de pequeña escala, son capaces de introducir nuevas variables y usos en el espacio.
CONCENTRAR: redefinición y optimización de los elementos urbanos para hacer un uso más racional del espacio disponible. Agrupación e intensificación, liberando espacio y generando dispositivos multifuncionales más flexibles y versátiles.
UNIFICAR: frente al espacio fragmentado y discontinuo se propone el fomento de la accesibilidad universal.
Estas estrategias se combinan entre sí, generando 12 propuestas de intervención en plazas de Madrid Centro. Entre ellas citamos aquí algunas que, a pesar de los casi 10 años que han pasado desde su estudio y diseño, creemos que siguen siendo actuales y necesarias.
Reconfiguración de elementos infraestructurales – Plaza de Sánchez Bustillo
Plaza Sánchez Bustillo hoy – foto: Google Maps
Estrategia de intervención Plaza Sánchez Bustillo
La estrategia de intervención en la Plaza de Sanchéz Bustillo, frente al Museo Reina Sofía —uno de los espacios públicos emblemáticos de Madrid— prevé la creación de gradas y de un nuevo espacio escénico y mediático, la renaturalización de la plaza con nueva vegetación, nuevas áreas de sombra, puntos de refrigeración natural, y la ubicación de un soporte audiovisual interactivo para eventos cívicos e interacción digital cotidiana.
Cubiertas interactivas – Plaza Vázquez de Mella
Plaza Vásquez de Mella hoy. Foto: Google Maps
Cubiertas interactivas, Plaza Vázquez de Mella
Para esta plaza del centro, hoy conocida más por su aparcamiento que por la calidad de su espacio público, proponíamos unificar el espacio dándole continuidad, eliminando las barreras visuales y físicas e integrando un graderío accesible mediante una rampa escultórica. La estrategia prevé además reagrupar los muchos elementos de mobiliario urbano presentes en puntos con alta concentración de funciones: dichos elementos actúan acondicionando el espacio (área de sombra y protección frente a lluvia…) y generando distintos tipos de interacciones (iluminación, soporte audiovisual, información…).
Cubierta ligera estacional – Plaza Santo Domingo
Plaza Santo Domingo. Foto: Google Maps
Cubierta ligera estacional – Plaza Santo Domingo
El mayor problema de este espacio público (que sigue siendo evidente todos los veranos) y en general de las famosas plazas duras, es la excesiva exposición solar. Nuestra estrategia incorpora una cubierta temporal continua con el fin de unificar el espacio y generar una sombra equivalente a las de los árboles. Además de funcionar como filtro solar, constituido por una estructura ligera de cables y material textil ligero, con diferentes patrones y densidades de perforación, la cubierta funciona como soporte para la iluminación y para sistemas de acondicionamiento natural.
Interface urbano – Plaza de Callao
Plaza de Callao hoy. Foto: Google Maps
Interface urbano, Plaza de Callao
La plaza de Callao se presenta como un espacio vacío desordenado, fragmentado por el exceso de elementos en el espacio público (kioscos, maceteros, farolas, carteles publicitarios, bancos, vallas, iluminación, etc) y sin identidad. Para este espacio propusimos crear una cubierta tecnológica, que permitiese concentrar varias funciones (acceso Metro, iluminación, señalética, información, publicidad, kiosko…) en un único elemento, dejando el resto de la superficie de la plaza libre y continua. Esta cubierta tecnológica cumple además con el mejoramiento bioclimático del espacio, creando un lugar protegido de la lluvia y una amplia superficie de sombra con elementos de refrigeración natural en verano.
En conclusión, creemos que volver a cuestionarnos la calidad del espacio público de Madrid y su renaturalización es una necesidad, ahora se hace más urgente que nunca. Nos alegra saber que el Ayuntamiento ha vuelto a mostrar interés hacia este reto y esperamos que muchas ideas empiecen a hacerse realidad lo antes posible. Para que nuestras ciudades sean más humanas, naturales, dinámicas, sociales, inclusivas y democráticas, hay que tomar la iniciativa, pasar a la acción y comenzar a reescribir lo que significa la urbanidad contemporánea.