Bajo el nombre de “Madrileños” y comisariada por el fotógrafo Chema Conesa, se ha preparado una bonita exposición que selecciona cerca de quinientas fotos procedentes del fondo de más de veintemil imágenes del Archivo Fotográfico de la Comunidad de Madrid. Este Archivo se nutre de fotografías desde el comienzo de la fotografía, a mediados del siglo XIX hasta los últimos años del siglo XX, momento en el que la fotografía digital populariza masivamente la captación de imágenes.
En la Exposición se recogen mayoritariamente instantáneas familiares realizadas por sus propietarios, pero también hay una muestra de trabajos de estudios dedicados fundamentalmente al retrato, tan abundantes desde el último tercio del siglo XIX y la primera mitad del XX. También llama la atención, al inicio de la muestra, el montaje de unas cuantas fotos estereoscópicas verdaderamente asombrosas por lo curioso del fenómeno visual.
Dice Conesa: “El albúm familiar reune un doble valor documental. Por un lado las imágenes obtenidas por fotógrafos profesionales -sobre todo el retrato de estudio- permite seguir la evolución de reconocidos autores en su trabajo comercial. Por otro lado las fotos tomadas por miembros de la familia describen una auténtica sintaxis social de los momentos álgidos que elige cada familia como idóneos para ser recordados. El album adquiere un valor de testamento sentimental de cada familia, una especie de historia novelada sobre los afectos en el tiempo”.
Las imágenes de la muestra se han organizado en seis apartados cuyos temas “retratan” el aspecto familiar y testimonial de las instantáneas. Los temas son: Recuerdos, Familia, Fiesta, Retrato, Lugar y Gente.
Depósito elevado del Canal de Isabel II en la calle Santa Engracia, alzado principal.Y para dar aún mayor interés a esta exposición, la magia de las fotografías se une al encanto mágico del local que las alberga. Se trata de la Sala de Exposiciones situada en el depósito elevado del Canal de Isabel II, de la calle Santa Engracia. De esta construcción de arquitectura industrial de los primeros años del siglo XX, dice el arquitecto Enrique Domínguez Uceta que se trata de un excelente ejemplo de buen acuerdo entre formas arquitectónicas y estructuras ingenieriles de principios de siglo XX, convertido en sala de exposiciones por mediación del excelente trabajo de los arquitectos Javier Alau y Antonio Lopera, en 1986. No hay excusa para perdérsela.
Niño con triciclo, 1963. Dos niñas en la calle Alberto Aguilera, 1914. Niños jugando en la calle Recoletos, 1914______________________________________________