Los ingredientes son básicos, todos los tenemos en casa y la verdad que son muy fáciles de hacer, no tiene ningún tipo de complicación. Son tan fáciles que se pueden hacer con los niños sin problemas, les dejamos que mezclen, que expriman el limón...y se lo pasan pipa así.
Como llevan aceite de oliva, se conservan muy bien, duran blanditas mucho tiempo. Yo las guardo en una caja de metal, pero se pueden guardar en una bolsa de plástico, sin problemas. Así todos manos a la obra y a dejar de comprar bollería industrial, que en nada tenemos unas magdalenas caseras, que están...
Magdalenas:
Ingredientes:
4 huevos
200 gr de azúcar moreno (podéis utilizar azúcar normal, pero a mí me gustan menos dulces)
225ml de aceite de oliva suave
250gr de harina
La ralladura y el zumo de un limón
75 ml de leche
8 gr de levadura en polvo (tipo royal)
En un bol echamos los huevos y el azúcar y con ayuda de unas varillas batimos bien, hasta que los huevos hayan doblado su tamaño y se quede una mezcla blanquecina y espumosa.
A parte mezclamos los ingredientes secos (harina y levadura) y por otro lado el aceite y la leche.
Añadimos a los huevos la mitad de los ingredientes secos y la mitad de la mezcla del aceite y la leche, mezclamos bien y añadimos lo que nos quede de los ingredientes secos y de la mezcla del aceite y volvemos a mezclar, nos tenemos que asegurar de que no quedan grumos.
Una vez tengamos la mezcla, y aquí viene el truco para que os queden de revista, tenéis que dejar reposar la masa por lo menos una hora en el frigorífico, si queréis las podéis dejar toda la noche y hacerlas en el horno al día siguiente.
Una vez haya reposado la masa, mezcláis la masa con las varillas, precalentáis el horno a 160ºC con ventilador, rellenáis las cápsulas, llenándolas 3/4 partes y al horno unos 15-20 minutos. Para saber si están hechas, pincháis en el centro de una magdalena con un palillo, y si el palillo sale limpio es que están hechas.