Revista Cocina
Hace unas semanas, mientras enredaba en la cocina, llegó mi hija y dijo muy seria: " Mamá, mañana me pongo a dieta".
Lo primero que se me ocurrió decirle fue: -" Vale, pero ¿Quieres que ahora te haga un bizcocho, magdalenas? . . . algo así como una despedida de la buena vida . . . las cosas dulces, ricas, . . . en fin . . . de lo que nos privamos cuando decidimos deshacernos de alguno de esos michelín que nos acompaña con cariño.
Dicho y hecho, en cuanto terminé de darle forma a unos panes y mientras esperaba que levasen, preparé la masa en cinco minutos porque más fácil no pueden ser estas magdalenas, pero no caí en la cuenta de decirle que iban a ser de zanahoría y además con harina integral.
Es que desde que el día anterior, me regalaron unos cuantos kilos de esta hortaliza, más otro par de ellos que tenía en el frigo, llevaba dándole vueltas a hacer alguna receta repostera. Había que darles salida y me acababan de ofrecr la ocasión.
No sabes la que me montó la dichosa niña cuando entró al rato y vio la masa ya dentro de los moldes a punto de entrar en el horno: -"¿Pero esa masa qué llevaaaa?" -"¿Esas cositas de color naranja es za-na-horiaaaa?" -"Estás de broma ¿verdadddd?" -"Vamos mamá, cualquiera que me conozca, sabe que soy antiverduras, y va mi madre y para despedirme de los dulces, me hace unas magdalenas integrales con zanahoríassss". Y yo muy digna y muerta de risa: - "Pues hija, si es que están tan ricas que ya verás". . . . Pero ella siguió con la cantinela.
Al rato, llegaron los tíos, y lo primero que les dijo fue: -"¿Se pueden creer que mi madre me hizo unas magdalenas de zanahorias? -" Ay, de tu madre nos esperamos cualquier cosa jajaja, ya sabes que le gustan las verduras y experimentar en la cocina. - "Pero si no es la primera vez que meto verduras en las masas . . ." - "Ah, ¿que nos las distes más veces a la chita callando?" - "No, pero como les estaban tan ricas, tan buenas y duraba tan poco, tampoco explicaba mucho, la verdad. Miren el bizcocho de calabacín lo que les gustó". -"Pues vamos listos, ahora no sé ni lo que como en mi propia casa" (con esa vena dramática que manifiesta a veces . . . me parto de risa).
Un rato después: - "¿Y ya se pueden comer las mag-da-le-ni-tas? " (nótese el tono con retintín)
- " Noooo, hay que dejarlas enfriar."
En cuanto estuvieron templadamente frías, sentados en la mesa de la cocina con un buen chocolate caliente, y haciendo los honores porque era sus magdalenas de despedida; allí estaba mi hija, sus tíos y la menda lerenda, dando buena cuenta de ellas. "Porque no pueden estar más ricas mamá, aunque tengas zanahorias . . . - "Eso ya lo sabía, so puñeteraaaa". - "Voy a coger otra que mañana empiezo la dieta". . . ¡¡¡ Hijos !!!
** La entrada que acabas de leer, está basada en hechos reales 😁 Tan solo he alterado el postre. Aquella tarde se trataba de un bizcocho integral con zanahorias endulzado con azúcar blanca, en vez de las magdalenas que traigo hoy horneadas con azúcar de abedul **
{18 magdalenas}
150 grs Zanahoria rallada fina4 Huevos L150 grs Azúcar de abedul (misma cantidad si es blanca)250 grs Harina integral de trigo100 grs Aceite de oliva virgen extra1 Sobre de levadura tipo Royal (Polvos de hornear)
- Batimos el azúcar con los huevos hasta que la mezcla haya blanqueado y doblado volumen.
- Agregamos la harina cernida, a cucharadas junto con la levadura y el aceite.
- Mezclamos bien.
- Rallamos la zanahoria fina, la Incorporamos y mezclamos con cuidado para no bajar mucho la masa.
- Llevamos al frigo un buen rato, yo la tuve casi dos horas. Verás cuando la saques que la textura ha cambiado, está espumosa.
- Una buena idea es repartir la masa con una cuchara de helado.
- Rellenamos las cápsulas 3/4 partes.
- Llevamos al horno precalentado a 210º, pero bajaremos a 170º al introducir las magdalenas.
- Media altura, calor arriba y abajo y 20 minutos después, están listas. Si las haces con azúcar blanca las puedes hornear a 200º durante quince minutos.
* Si eres más golosa que yo, añade 100 grs más de azúcar. Con lo que le gustó a mi hija el bizcocho, con las magdalenas no ha sido así, porque reduje el azúcar. Te lo digo para no llamarte a engaño y porque me gusta contarte las cosas como son.* La primera vez que preparé esta receta fue en forma de bizcocho, en ese caso lo tienes que dejar en el horno a la misma temperatura indicada, pero entre 30 y 40 minutos. Molde de 24 cms.
* Es importante batir bien los huevos con el azúcar, crear mucho aire, pues las zanahorias hacen que la masa pese y de esa forma queda más liviana. * Seis de las magdalenas las hice en moldes redondos y subieron mucho más, el molde era más pequeño, pero estos cuadrados que ves en las imágenes, que compré previamente para preparar Marquesas, eran más grandes y por eso creo que subieron menos. Además con el azúcar de abedul tenemos que tener presente que los bizcochos no suben tanto, aunque la jugosidad sigue siendo la misma. * Si eres de las que piensas que el aceite de oliva virgen extra es demasiado fuerte, te aseguro que no. Pero si prefieres, cambiálo por girasol.
* Congelan muy bien, si las envuelves en papel film y las sacas un rato antes de tomarlas, parecen recién hechas.
Voy poniendo la mesa,no tardes que vuelan.
Eso es todo por hoy, nos vemos en unos días.Hasta entonces, espero que seas feliz.