Los cupcakes son esos pequeños pasteles individuales de origen norteamericano que en la actualidad están viviendo su época de mayor esplendor gracias a las chicas de Sexo en Nueva York. Literalmente cupcake significa pastel de taza y esto es debido a que en el siglo XIX, antes de que existieran unos moldes especícifos para ellos, los cupcakes se preparaban en tazas, aunque también cuentan que su nombre procede de la costumbre de medir sus ingredientes en tazas.
Por su aspecto físico podría parecer que un cupcake viene a ser lo mismo que una magdalena o que un muffin pero esto solo es cierto en apariencia. Un cupcake se puede crear a partir de la receta de cualquier pastel que nos guste y decorarlo con nuestros ingredientes favoritos por ello se trata de un dulce de infinitas posibilidades, la única condición es que sea colorido y apetitoso. Básicamente un cupcake está formado por 3 partes: base, frosting y topping.
El auge de los cupcakes se lo debemos a su aparición en la serie Sexo en Nueva York en la que Carrie y sus amigas aliviaban sus penas comiendo estos ricos pasteles, también procede de ellas el concepto de glamour que se les ha asociado a los cupcakes. Estas chicas acudían a la pastelería Magnolia Bakery buscando un refugio en el que momentáneamente el mundo se convertía en una espiral de azúcar de colores. Esta pastelería se ha covertido en centro de peregrinación para fans de la serie y del pastelito en cuestión.
El secreto del éxito de los cupcakes está en su imagen, su gran variedad de formas y colores los hacen muy atractivos a la vista, además son muy dulces y para quien esto no le resulte un inconveniente estos pasteles serán perfectos pues es como volver a la infancia y olvidarte por un segundo del mundo.
Grado de dificultad: Bajo
Tiempo de preparación: 2 horas
Cantidad: 30 cupcakes
Ingredientes:Para la base:
- 190 g. de harina de fuerza
- 225 g. de harina con levadura incorporada
- 225 g. de mantequilla
- 440 g. de azúcar
- 250 ml. de leche
- 4 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 225 g. de mantequilla
- 900 g. de azúcar glass
- 125 ml. de leche
- 2 cucharaditas de esencia de vainilla
- Perlitas de colores
Preparación:Primero vamos a preparar la base de los cupcakes, para ello pondremos la mantequillla a temperatura ambiente en un bol y lo batiremos con la batidora eléctrica hasta que tenga una textura cremosa y suave. Luego le iremos añadiendo el azúcar en varias veces sin dejar de batir hasta obtener una mezcla homogénea, y entonces vamos añadiendo los huevos uno a uno, batiendo después de cada adición.En otro bol mezclamos la harina de fuerza y la harina con levadura incorporada (que previamente habremos tamizado) y se la añadimos a la mezcla anterior en 3 veces, batiendo cada vez hasta que se integre, e intercalando con la leche y la vainilla.Con esto ya tenemos nuestra base para cupcakes de vainilla terminada, ahora tendremos que echar la masa en las cápsulas para cupcakes hasta rellenar 3/4 partes de su capacidad y meterlas al horno que habremos precalentado a 180ºC sin ventilador (si le ponemos el ventilador ajustaremos la temperatura a 160ºC) con calor por arriba y por abajo, y los hornearemos durante 20-25 minutos.Pasado este tiempo, los sacamos del horno y los dejamos enfriar completamente sobre una rejilla antes de decorarlos.
Mientras se enfrían vamos a preparar el frosting, que en este caso es un buttercream de vainilla. Para ello pondremos en un bol la mantequilla a temperatura ambiente y la batiremos con la batidora eléctrica hasta que nos quede cremosa, entonces añadiremos la mitad del azúcar tamizada y batimos hasta integrarla con la mantequilla, continuamos con la leche y la vainilla, y finalmente añadimos el resto del azúcar tamizada y batimos hasta conseguir una crema homogénea.Si queréis colorear el frosting ahora es el momento, tendréis que dividir la masa en tantos colores como queráis colorear, añadís los colorantes y mezcláis. Lo más recomendable es utilizar colorantes en gel o en pasta porque los colorantes líquidos hacen que la buttercream pierda consistencia.Cuando tengamos el frosting preparado lo pondremos en una manga pastelera y decoraremos los cupcakes. Inmediatamente despúes los decoramos con las perlitas de colores antes de que el buttercream se endurezca porque sino será más difícil que se mantengan en su sitio.Si nos sobra buttercream podemos guardarla en el frigorífico pero debemos tener en cuenta que cuando vayamos a volver a utilizarla tenemos que atemperarla por ello es necesario sacarla del frigorífico al menos dos horas antes de utilizarla.
Fuente de la receta: More from Magnolia