El sabor del magret es muy peculiar, es un sabor muy característico pero muy suave. Y la carne es jugosa pero firme. Y gracias a la cortesía de la casa Comprarfoie, nos hemos dado un festín de magret y de foie, os dejo el enlace a su página en la que se puede comprar de manera rápida y sencilla, y lo mejor es que lo recibes en casa por vía urgente, conservando toda su frescura.
Por ahora os dejo ésta receta y más adelante os tentaré con las deliciosas y fáciles recetas que se pueden hacer con el foie.
Una vez cortado, lo pasé vuelta y vuelta por sartén y lo serví en bandeja. Imaginaros el contraste del sabor de la carne en todo su jugo con la salsa de ciruelas , buenísimo!!
- Un trozo de magret de pato
- Unas 5 o 6 ciruelas pasas
- 1 vaso de vino (tinto o rosado, yo he usado lambrusco y el resultado es espectacular)
- 1 trozo de cebolla
- 1 cucharadita de maicena
- Agua
- Sal y pimienta
1. Ponemos las ciruelas en remojo, pero usamos el vino en vez de agua. Las dejamos hidratarse más de una hora.
2. Picamos la cebolla y la sofreímos hasta que esté tierna, añadimos las ciruelas y las cocinamos unos minutos. Añadimos sal y pimienta.
3. Pasamos por la batidora la salsa (podemos dejar unas ciruelas aparte para decorar el plato). Y la vertemos en un cazo. En un vaso de agua disolvemos una cucharadita de maicena o harina y la añadimos a la salsa que calentaremos a fuego medio, y así el vino irá evaporando el alcohol.
4. Poco a poco la salsa irá espesando. Probamos por si hace falta rectificar de sal y pimienta, o incluso añadir un pelín de vino. Si queda muy espesa añadimos un poco de agua. Es raro que quede líquida, en ese caso añadimos una cucharadita de maicena disuelta en dos dedos de agua.
5. En la capa grasa del magret hacemos cortes transversales (en cuadritos), cortando la grasa hasta que llegue a la carne (sin cortar la carne).
Lo cocinamos a fuego medio, colocando la capa grasa hacia abajo. Así irá soltando grasa y al darle la vuelta a la carne, se cocinará en su propio jugo. Unos cinco minutos por cada lado. Es importante no poner el fuego fuerte para que no se queme.
Dejamos reposar la carne unos minutos. Y cortamos los filetes, si le damos un golpe de sartén por cada lado antes de servir, el sabor será más intenso y el jugo se concentrará en el interior del filete.