Es su segunda exposición y Juanjo Maíllo sigue dando pistas de lo bien que va encajando las piezas del puzzle de su imaginación para crear un lenguaje propio.
Artista joven, a sus 30 años trabaja sobre las mil influencias de la cultura de masas que pasan por su cabeza - cómics, música, televisión, youtube - para darles un twist canalla y urbano y ofrecer una visión personal del mundo que le/nos rodea, una especia de radiografía de la realidad más cercana.
En sus cuadros encontramos así referencias de lo más normales y claramente reconocibles con símbolos propios, colores flúor y figuras estrechamente relacionadas con el graffiti y el comic.
Le conocí con su trabajo anterior, una serie llamada "Detroit" en la que se inspiró en zonas de Getafe, su ciudad, estímulos reales y tangibles. El mundo ahora se amplia y se nutre también de cualquier estímulo externo que llegue, sobre todo en los digitales.
Me gusta la nueva paleta, mas arriesgada, los espacios en blanco que equilibran las composiciones y el tono general, fresco y con muy "buen rollo" en un soporte tan tradicional como el lienzo.
Galería Ponce + Robles, Madrid. Hasta el 15 de enero. www.poncerobles.com