Revista Cine
Majuela Cinéfila 9: El Gabinete del Dr. Caligari
Publicado el 13 febrero 2014 por Ganarseunacre @ganarseunacreCómodamente sentado, Francis se dispone a relatar cómo llegó a verse involucrado en las actividades del Doctor Caligari. El asesinato de su amigo Alan tras una visita a una feria, donde Caligari y su asistente sonámbulo, Cesare, eran la principal atracción, hace que Francis sospeche de Caligari. Posteriormente, Jane, la novia de Francis, es raptada por Cesare, que, noobstante, morirá mientras es sometido a una persecución. Cuando Francis descubre una serie de informes sobre un asesino del siglo xvín llamado Caligari, se encara con el doctor y le lanza sus acusaciones, pero éste hace que se lo lleven aprisionado por una camisa de fuerza. Una vez acabada la narración, Francis regresa al manicomio en el que está internado junto a Cesare y Jane. El Doctor considera que el paciente ha experimentado una mejoría y vaticina que Francis terminará por curarse de la locura que le ha llevado a crear estas fantasías.
Considerada generalmente como la primera gran obra cinematográfica del expresionismo alemán, El gabinete del doctor Caligari serviría de fuente de inspiración para películas como Nosferatu (1922) de F. W. Murnau y, posiblemente, para “La Caja de Pandora” (Die buchse der Pandora, 1929), de G. W. Pabst, además de ejercer posteriormente una notable influencia estilística en el desarrollo del género de terror de Hollywood. Al estrenarse en el Reino Unido en 1922, la película se anunció como «la mayor contribución europea alarte cinematográfico». Sin duda, esa dimensión «artística», era algo que saltaba a la vista; su inquietante argumento y sus decorados, realizados a base de ángulos deformados, falsas perspectivas y sombras pintadas, unido al carácter marcadamente enfático de las actuaciones, ponía de relieve su asociación con los artistas del movimiento expresionista, cuyas formas distorsionadas y antinaturalistas, reflejaban la progresiva fragmentación del tejido social alemán.
Como es natural, toda obra de arte es en gran medida fruto de la situación ideológica de un determinado momento histórico, y la crítica ha sabido sacarle mucho partido al modo en que El gabinete del doctor Caligari refleja el estado anímico imperante en la Alemania de posguerra. Aunque el guión original parece contener un mensaje nítidamente antiautoritario, la versión definitiva (tras las modificaciones introducidas por el productor), en la que la horripilante historia principal resulta ser fruto de los delirios de un demente y la figura del Doctor Caligari se corresponde en realidad con la de su benévolo psiquiatra, ha sido interpretada como una expresión del temor de la psique alemana a que la libertad individual sea una incitación al caos y a la consecuente necesidad de contenerla recurriendo a un liderazgo férreo.
Dado que la verdadera fuerza de la película reside en su fidelidad a los postulados expresionistas y en las circunstancias históricas tan específicas en las que fue realizada, se diría que la idea de llevar a cabo una versión actualizada de la misma tenía muchas probabilidades de resultar una empresa arriesgada y con pocas posibilidades de éxito. Extremos todos ellos que quedaron confirmados por la versión en color que el cine norteamericano realizó en 1962, bajo la dirección de Roger Kay.