Malas ondas para la próxima película de Woody Allen

¿Con qué título desembarcará en las salas porteñas? ¿’Magia a la luz de la luna’?

El 25 de julio se estrenará en Nueva York Magic in the moonlight, largometraje que Woody Allen empezó a preproducir en mayo de 2013 mientras ultimaba detalles de Blue Jasmine. Ambientada en los años ’20 y filmada sobre todo en el sur de Francia, la nueva película cuenta la historia de un escéptico mago inglés (Colin Firth) que viaja al territorio galo para desenmascarar el presunto accionar fraudulento de una reconocida espiritista (Emma Stone).

La campaña de prensa parece haber empezado semanas atrás en los Estados Unidos cuando -prácticamente al mismo tiempo- Variety, Time, la Rolling Stone, el Huffington Post, el blog The Play List de Indiewire, The Hollywood Reporter, ¡MTV! invitaron a echarle un vistazo al entonces flamante trailer. Contrastó con la buena voluntad mediática de difundir esta suerte de lanzamiento oficial la inquina que destilaron The Wire y el británico The Guardian.

“El trailer de Magia a la luz de la luna resulta familiar si usted vio alguna película de Woody Allen últimamente” se titula la nota publicada en el sitio norteamericano. Sus autores Joe Reid y Esther Zuckerman seleccionaron distintos planos del corto promocional para señalar coincidencias narrativas, estéticas, de elenco con Medianoche en París, Conocerás al hombre de tus sueños, Scoop, Vicky Cristina Barcelona, Que la cosa funcione, incluso Match point.

Parece hecho a propósito… Las opiniones de los únicos dos lectores que dejaron un comentario al pie del artículo representan las reacciones antagónicas que el director neoyorkino suele provocar con su cine: fastidio/desprecio en un extremo; admiración incondicional en el otro. “Me niego a financiar proyectos destinados a tratar la neurosis de Allen o tramas sobre conductas humanas imposibles, explotadas durante cincuenta años hasta agotarlas”, escribió el primero.

Emma Stone y Colin Firth, a cargo de los roles protagónicos: la medium Sophie y el mago Stanley.

El segundo interpeló a los autores de la nota: “Supongo que cuando repasan la filmografía de otros directores también saben encontrar temas, estéticas, ritmos similares… Con respecto a la diferencia de edad en algunas parejas, en Whatever works y en Conocerás al hombre de tus sueños aparece deliberadamente como algo absurdo. Ésa era la idea, por si no se dieron cuenta… Por último, fíjense en la mayoría de las películas protagonizadas por actores cuarentones (Jim Carrey, Robert Downey Jr., Brat Pitt): los acompañan actrices coprotagónicas bastante más jóvenes”.

En la otra orilla del océano Atlántico, Ben Beaumont-Thomas empezó por advertir que Magic in the moonlight supone un reencuentro “con el cine más ligero de Allen” y terminó especulando con la posibilidad de que “comprensiblemente” el realizador hubiera recurrido a la “magia del romance” para “intentar borrar un período oscuro de su vida personal”. En el mismo artículo que publicó en The Guardian, el periodista británico aseguró que Woody eligió un muy mal momento para presentar su nuevo largometraje, pues su reputación se encuentra “dañada al máximo” por la denuncia de abuso sexual que su hija adoptiva Dylan Farrow hizo pública a principio del presente año.