Malasia – la tecnológica y la de la jungla

Malasia está dividida en 2. La Malasia peninsular donde se encuentra la capital, Kuala Lumpur (KL) con sus imponentes torres petronas, y la Malasia isleña, la que ocupa mitad de la isla de Borneo, esa isla donde la naturaleza excede cualquier espectativa, llena de orangutanes, de macacos, cocodrilos…

En ambas el submarinismo está presente, algunos de los mejores sitios para el buceo, y más baratos sea dicho de paso, se encuentran en este país, como las islas Perhentian en la península o Sipitang en Borneo.

Malasia es un país musulmán, donde el precio del alcohol está aumentado por los impuestos, y donde la posesión de drogas te lleva a la cárcel 5 años (por la mínima cantidad) y pena de muerte si excede de unas pocas decenas de gramos de cualquier sustancia.

Aun así, la presencia musulmana pasa desapercibida, por el gran poder que influye la comunidad china en toda esta zona del sudeste asíatico.

La moneda es el ringgit que equivale a 3,5 euros.

Son 24 millones de habitantes.

El idioma principal es el Bahasa Malayo aunque también tamil, por la cantidad de imigración del sur de india, y obviamente el ingés que es hablado a la perfección por toda la población de mediana edad para abajo y por muchos de los mayores.

Yo me centraré más en Borneo, uno de mis sueños, pero para ello aun habrá que esperar porque antes tengo una cita pendiente en Indonesia, donde quedé con mi amigo Ramón, otro viajero con el que no he dejado de encontrarme y disfrutando de momentos increibles, desde Bikaner en el templo de las ratas hasta Yangon.

Así que empezamos Malasia, pero será sólo un inciso, con su capital, la desorganizada y moderna KL.