"En el mundo actual, se está invirtiendo cinco veces más en medicamentos para la virilidad masculina y silicona para mujeres, que en la cura del Alzheimer. De aquí a algunos años, tendremos viejas de tetas grandes y viejos con pene duro, pero ninguno de ellos se acordará para que sirven". (Frase atribuida a Drauzio Varella, oncólogo y escritor brasileño, ganador del Premio Nobel de Medicina)
Y no sólo se gasta en estas trivialidades, sino en muchas otras más inútiles como las guerras (Irak costó 260 millones de euros a España; Afganistan 364 millones en lo que va de año, y mantener un soldado allí son 1300 euros al día) o las visitas papales (cinco horas por 4 millones, osea a 800 mil la hora y cuando regrese en Agosto próximo serán 50 millones). España tiene más coches oficiales que USA, más puestos diplomáticos que países como Alemania o Reino Unido; las pensiones vitalicias cuestan un ojo de la cara y no las merecen los famosos padres de la patria; los desfiles militares son la cosa más absurda e inútil y cuestan un dineral, la lista podría llegar a ser mil veces más larga que las filas del paro.
Y pregunto ahora, ¿Se justifica el gasto por esos que van a ir al cielo por haber tocado la sotana del papa? ¿Se justifican los casi mil millones gastados al año en misiones de paz, cuando a diario se libra una guerra interna por sobrevivir en miles de hogares?
Einstein por algo era Einstein, al decir que sólo había dos cosas infinitas: El universo y la estupidez humana, y que no estaba muy seguro de la primera. ¿Por qué es tan dfícil para la mayoría entender que pronto desapareceremos pero nuestra contribución al bien común permanecerá para siempre? El egoismo dirán muchos, pero yo creo que es la estupidez. Qué daría yo por que el botafumeiro no sólo fuera para camuflar el mal olor de los peregrinos, sino que abriera los ojos a las personas en lugar de enceguecerlas más, como ha sucedido hasta ahora.