Malpaso 2010, syrah toledana con encanto.

Bodega: Canopy

DO: Méntrida

Variedad: 100% Syrah

Graduación: 14,5%

Precio: alrededor de 12 € (puedes comprarlo aquí).

En 2004, dos amigos, enólogos de profesión, inician el proyecto de Bodegas Canopy, con un objetivo, elaborar un vino de calidad desde la misma viña. Fue en Méntrida donde localizaron un viñedo antiguo de garnacha, que se adecuaba a sus exigencias. , donde En aquél entonces, la DO Méntrida no gozaba de buena reputación, por estar especializada desde antiguo en la producción a granel, sin contar apenas con bodegas de calidad. En la actualidad, las viñas de Canopy suman un total de 19 hectáreas, de las variedades garnacha y syrah, repartidas en fincas situadas en Toledo y Avila. El syrah procede de viñas en espaldera de entre 16 y 20 años de edad, situados en Camarena, Toledo, sobre suelo arenoso, a 400 m de altitud. Es una variedad que produce vinos bien coloreados, con un toque violáceo cuando son jóvenes, con aromas a fruta negra, a especias, un toque de anís, y un fondo floral, violetas y rosas, muy distintivo.

El suelo arenoso, y la altitud resultan muy adecuados para que la uva alcance el punto óptimo de madurez. El clima de la zona, especialmente seco, y con grandes oscilaciones térmicas verano-invierno, también ayuda a hacer de este Malpaso un vino elegante, redondo y con personalidad.

La vendimia se realiza de manera manual, maceración prefermentativa en frío. Fermentación alcohólica controlada con encubado de 15 días. Fermentación maloláctica en barrica, no estabilizado ni filtrado. Barricas de roble francés, de 500 litros, la mitad nuevas y la otra mitad, de un vino.

Vamos con la nota de cata: al no estar filtrado ni clarificado, presenta un aspecto ligeramente turbio, pero con un reflejo vivo y alegre, un color intenso, con un ribete rojizo. En la copa deja una lágrima preludio del cuerpo y volumen que encontraremos. En la nariz, aromas limpios, varietales, intensos y elegantes, a fruta negra, a violeta y rosas, a hierbas del bosque. Buena entrada en boca, una buena acidez, es un vino alegre y vivo, con los taninos presentes pero bien integrados. Sabores especiados, fruta, tostados. Es equilibrado, redondo, y deja un agradable posgusto.

Marida bien con carnes, estofados, rissotos de setas, quesos de vaca frescos, platos orientales con curry. Un pequeño secreto: atrévete a probarlo con un chocolate negro, con un mínimo de 70% de cacao. Cuidado, la mezcla puede crear adicción !!

Un vino muy recomendable para iniciarse con esta bodega, y luego pasar a descubrir sus otras maravillas de Garnacha: Tres Patas, La Viña Escondida, Congo…

 
//