La malva común o malva silvestre, cuyo nombre científico es Malva sylvestris, es una planta endémica de Europa occidental, aunque se puede encontrar actualmente en muchas partes, gracias a su expansión, por diferentes partes del Mediterráneo tanto europeo como africano.
Su utilización medicinal data de al menos desde los albores de la civilización europea, que es cuando se empezó a registrar su uso gracias a sus propiedades y beneficios para la salud.
En la actualidad también se cultiva en otros continentes, como en América, tanto en el sur como en el norte del continente, ya que los beneficios que la malva aporta se han difundido con las personas que atravesaron los mares.
Propiedades de la malva
La malva tiene propiedades expectorantes, analgésicas y antiinflamatorias. Además contiene vitaminas como la vitamina A, que cumple la función de participar en la formación de las mucosas, la piel, el cabello, las uñas y los ojos, y está muy relacionada con la salud ocular.
Las vitaminas del grupo B, como la vitamina B1 y vitamina B2 que entre muchas otras cosas ayudan al organismo a metabolizar los nutrientes y la glucosa. Y la vitamina C, también presente en las propiedades de la malva es un potente antioxidante y beneficia el buen funcionamiento del sistema inmune.
Además contiene aceites esenciales, taninos y mucílagos. Los taninos son muy útiles para tratar los trastornos gástricos y problemas digestivos, y poseen propiedades astringentes y antiinflamatorias.
Los mucílagos ayudan a prevenir enfermedades, a combatir la diarrea y reducir los niveles de colesterol “malo” en la sangre, entre otros beneficios para la salud.
Beneficios de la malva
Las propiedades analgésicas de la malva sirven para tratar diversos tipos de lesiones, sobre todo cutáneas. Por medio de cataplasmas con malva además, al ser inflamatorio, ayuda a reducir la hinchazón de la zona afectada.
Se puede utilizar para otro tipo de lesiones de la piel, como por ejemplo las picaduras de mosquitos u otros insectos, las quemaduras y demás afecciones cutáneas como los eczemas, los granos, forúnculos o el acné.
Gracias a sus contenidos vitamínicos sirve para beneficiar el sistema inmunológico, y al mismo tiempo prevenir infecciones bacterianas y otros agentes extraños que afecten las áreas heridas.
Gracias a las propiedades expectorantes de la malva, puede ser utilizada para tratar enfermedades respiratorias como la bronquitis, efisema pulmonar y faringitis, así como para calmar la tos y los catarros propios de estos cuadros clínicos.
Lo mejor para estos casos es consumir la infusión de malva con miel, para así conseguir además que la miel ayude a mejorar la sensación al tragar, sobre todo cuando hay dolores de garganta.
Por si fuera poco, la malva es un relajante natural, y por lo tanto la infusión de malva se puede utilizar para tratar el insomnio, el estrés y otros problemas que afecten el descanso.
Además sirve para tratar problemas digestivos, como la diarrea, la gastroenteritis, la gastritis y el estreñimiento.
Como consumir malva
Actualmente, debido a sus propiedades múltiples, la malva se utiliza para una diversidad de productos medicinales y cosméticos, como cremas faciales, dentífricos, así como tinturas y extractos o aceites esenciales, o incluso ambientadores.
Sin embargo, una de las maneras más extendidas es simplemente la infusión, útil tanto para problemas internos como externos.
Infusión de malva
La infusión de malva se prepara de manera muy sencilla, como suele suceder con las infusiones a base de hojas y flores. A su vez, se puede combinar con otras hierbas para tratar diferentes problemas.
La infusión de malva solo requiere la proporción de una cucharada de malva por cada taza de agua. Ponemos a hervir el agua y cuanto esté en ebullición agregamos la hierba y la apagamos. No debe hervir la planta, sólo el agua. Dejamos reposar diez minutos, tapada para conservar los aceites y que no se evaporen, y ya la tenemos lista para consumir.
Este post es autoría de Ecocosas puedes ver la entrada original en Malva sylvestris. Propiedades y beneficios de esta planta