Cuántas veces hemos escuchado a nuestros hijos pedir un animalito de compañía. Con una insistencia que parece inagotable, y una persistencia que en definitiva nos ha llevado a acceder al pedido de obsequiarles una mascota.
No obstante, si bien el hecho de incorporar una mascota a la familia es sin dudas una experiencia enriquecedora, sobre todo en la etapa de crecimiento de los niños, lo cierto es que debemos ser extremadamente cuidadosos durante la elección del animal de compañía que convivirá con nosotros, con el fin de evitar posibles inconvenientes que puedan llegar a surgir en el futuro.
Además, es fundamental crear en los niños una conciencia adecuada, para que los más pequeños aprendan el valor de la vida y el respeto por los animales, sobre todo porque en una situación de estas características es conveniente que el niño se comprometa a cuidar de su mascota.
Por ello, debemos inculcar y enseñar a nuestros hijos a convivir con animales, haciendo hincapié en el hecho de que las mascotas no son juguetes, sino que son seres independientes que necesitan de cuidados, afecto y dedicación.
Si el niño comprende estos conceptos, es posible que en poco tiempo establezca una relación afectiva muy profunda con su mascota, y que de esta manera aprenda las bases de lo que significa el compromiso con otro ser y el respeto por la vida, así como también la realidad de la existencia al enfrentarse a situaciones que tienen que ver con la muerte.
Independientemente de todo el aprendizaje que conlleva la incorporación de una mascota a la vida de un niño, es fundamental que los adultos realicemos una evaluación previa antes de adoptar un animal de compañía para nuestro hijo, teniendo en cuenta una serie de factores que nos permitirán determinar y elegir de manera correcta cuál es el animalito más acorde con la personalidad del niño y las posibilidades económicas y de espacio que disponemos.
Desde Pequelia te acercamos algunos consejos que puedes tener en cuenta en el momento de elegir la mascota para tu hijo, y de qué manera podemos lograr que la relación de convivencia entre ambos se convierta en una experiencia única, tanto para el pequeño como para el animalito.
Puedes encontrar toda la información referida a esta temática en los siguientes artículos, que iremos publicando paulatinamente:
Elegir la mascota adecuada para los niños
Elegir la mascota con nuestros hijos
Una mascota no es un juguete
Niños y mascotas: ¡Quiero una tortuga!
Niños y mascotas: Una relación con beneficios (I)
Niños y mascotas: Una relación con beneficios (II)
Los niños y la muerte de su mascota
Foto | Berkeley T. Compton
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Mamá, quiero una mascota